Jorge G. Castañeda Gutman, ex canciller mexicano, presentó su libro “Sólo Así: por una agenda ciudadana independiente», en evento realizado en el auditorio de la Biblioteca Sur del Tecnológico de Monterrey en la ciudad de Puebla.
Destacó destacó varios puntos con respecto a la necesidad de que sólo un candidato independiente participe en las elecciones presidenciales del 2018.
Ante estudiantes y catedráticos, dijo que el libro pretende, básicamente, explicar cuatro situaciones, una es el balance de la primera mitad del sexenio del presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
En este balance se explica porque “a pesar de ciertas reformas importantes y ciertos logros, hay un enorme rechazo ciudadano a la partidocracia, la clase política, las instituciones, al gobierno, sin duda; a la figura del Presidente y a todos los gobernantes en el país, Ejecutivo, Legislativo, Judicial, federal, estatal y municipal”.
Lo anterior se debe básicamente a que se generalizó el sentimiento de impunidad en el país, principalmente en dos temas simbolizados por igual número de acontecimiento, el tema de Ayotzinapa, símbolo, de la impunidad en materia de violación a los derechos humanos, y el tema Casa Blanca, símbolo de la impunidad en materia de corrupción.
Ahora, sin embargo, es saber qué hacer con ese sentimiento de repudio y a donde encausarlo y transformarlo en algo útil, positivo, constructivo y que no se quede nada más en un sentimiento de indignación, legítimo y justificado, pero que al final no conduce a nada.
Por eso se propone una candidatura independiente a la Presidencia del 2018, así como candidaturas independientes a otros cargos importantes que se van a disputar ese año, como la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y las ocho gubernaturas, incluyendo Puebla, así como algunos cargos en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados.
Esas candidaturas independientes, explicó, “no pueden ser simplemente independientes ‘per se’, necesitan en mi opinión descansar y enarbolar una agenda ciudadana, es decir, una agenda que sea distinta o complementaria de lo que enarbolan los partidos políticos”.
Estos partidos, subrayó, ya se sabe que van a proponer combatir temas como pobreza, desigualdad, violencia e inseguridad; pero esa va a ser la agenda de todos, temas que también deben estar en la agenda de los candidatos o candidatas ciudadanos.
Hay otra agenda que los partidos no pueden proponer y es la agenda ciudadana, sobre todo en temas de corrupción, violación a los derechos humanos, reducir el financiamiento a los partidos e ir debilitando a la partidocracia para dar más voz a los ciudadanos en el país.
No basta que haya una candidatura independiente y que se tenga una agenda ciudadana, si se multiplica el número de candidaturas y al final del camino hay cuatro, cinco o seis candidatos independientes.
Lo anterior, porque por ley a nivel nacional se van a necesitar unas 900 mil firmas y para paliar las mermas inevitables de estas firmas, hay que calcular un millón y medio de ellas, pero una persona solo puede firmar por un candidato, entonces si hay cuatro o cinco se necesitarán cerca de seis o siete millones de firmas.
Si la candidatura independiente no se organiza para que sólo quede un candidato independiente, no se va a pintar electoralmente, “se va a pulverizar el voto de los independientes y va ser como si no existirán, es decir, le vamos a terminar haciendo el juego a la partidocracia, en lugar de polarizar la elección entre la partidocracia y una candidatura independiente.