Al conmemorarse este año el centenario de la Batalla de Zacatecas, ocurrida el 23 de junio de 1914, el historiador Salvador Rueda Smithers, director del Museo Nacional de Historia “Castillo de Chapultepec”, consideró que dicho acontecimiento representó un parteaguas memorable que marcó el fin del antiguo régimen militarista y autoritario de Victoriano Huerta y abrió la puerta al México del siglo XX.
En torno a este suceso histórico, este recinto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realiza un taller dedicado a niños de 6 a 12 años de edad y sus acompañantes, que consiste en una visita guiada por algunas salas del museo que abordan el periodo porfiriano y los primeros años de la lucha revolucionaria hasta 1914, y por los murales de Juan O’Gorman y Ángel Boliver titulados División del Norte (1973) y La toma de Zacatecas (1965), respectivamente, quienes plasmaron en su obra esta lucha.
Miriam Saucedo, quien imparte el taller titulado ¡Armemos la Toma de Zacatecas!, comentó que la actividad se realiza los sábados a las 11 y a las 13 horas, aunque durante el verano se ofrecerá de martes a sábado, desde el 22 de julio al 16 de agosto, a las 10 y 12 horas, con un cupo máximo de 40 personas.
Luego del recorrido en el que se ofrece a los participantes información sobre las diferentes etapas de la Revolución Mexicana, y se pone el acento en la Batalla de Zacatecas y en sus dos principales dirigentes: Pancho Villa y Felipe Ángeles, se invita a los asistentes a armar un rompecabezas del mural de Ángel Boliver y a participar en un juego de preguntas y respuestas. Al final se les entrega una reproducción del mural de Juan O’Gorman.
Salvador Rueda comentó que la Batalla de Zacatecas fue un acontecimiento de gran relevancia porque significó la derrota del ejército federal y fue el preámbulo a la renuncia de Victoriano Huerta.
“Después de la Batalla de Zacatecas ya no hay un ejército federal, se desmorona el brazo armado del gobierno surgido de un cuartelazo y de un golpe de Estado. Con este acontecimiento, se logró derrocar al usurpador y destruir todo vestigio de fuerza del antiguo régimen autoritario y fuera de la Constitución”.
Sobre los factores que incidieron en el triunfo de esta lucha, indicó que fueron básicamente militares, resultado de una perfecta estrategia que movilizó y organizó una buena cantidad de recursos humanos y materiales que llevaron a que con la jornada del 23 de junio de 1914 se decidiera el resto de la historia. Así, la Batalla de Zacatecas abrió la puerta al México de la Revolución, que se había cerrado en febrero de 1913.
“La victoria fue básicamente de la División del Norte con Francisco Villa y Felipe Ángeles a la cabeza. El ejército formado por alrededor de 16 mil revolucionarios se movilizó de una manera muy inteligente, con un atinado movimiento de la artillería y de la infantería sobre los puntos donde estaban apostados los huertistas, conformado por 12 mil hombres, de los cuales murieron más de la mitad en una sola jornada, y los que quedaron fueron insuficientes para defender las demás plazas”.
Relató que esta batalla fue clave para tener el control de los ferrocarriles hacia Aguascalientes y de ahí hacia México, donde se fueron juntando las facciones revolucionarias: la División del Norte, el ejército del noroeste y los zapatistas. “Fue el acontecimiento que hizo resurgir la Revolución Mexicana”.
Lo que siguió después, finalizó el historiador Salvador Rueda, fue un conflicto entre los ejércitos revolucionarios sobre el modelo de país que deseaban establecer. “Se puede decir que el siglo XIX termina con la Batalla de Zacatecas, el 23 de junio de 1914, cuando el ejército federal y el viejo esquema de gobierno extremado por Huerta, absolutamente militarista, llega a su final. Es el acontecimiento que puso fin al brazo armado de los gobiernos decimonónicos”.