La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), presentó el resultado de las supervisiones penitenciarias en la entidad y emitió las recomendaciones pertinentes a las autoridades encargadas del sistema penitenciario.
Luz Domínguez Campos, presidenta de la CDHEZ, en conferencia de prensa, informó que conforme a lo dispuesto en la ley, les corresponde vigilar que el sistema penitenciario se organice sobre las bases del respeto a los derechos humanos, del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad.
La revisión fue en los tres Centros de Reinserción Social Varonil y Femenil de Cieneguillas, Zacatecas y el Centro de Reinserción Social Varonil de Fresnillo, Zacatecas; además en 16 cárceles distritales, apegada a lo establecido en la Guía Nacional de Supervisión Penitenciaria que utiliza la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
La elaboración del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, la cual contiene los siguientes rubros: Aspectos que garantizan la integridad física, psicológica y moral del interno; Aspectos que garantizan una estancia digna; Condiciones de gobernabilidad; Reinserción social del interno; y Grupos de personas internas en situación de vulnerabilidad.
La CDHEZ ha recibido 36 quejas de personas privadas de su libertad por presuntas violaciones a derechos humanos, manifestando como principales voces violatorias: Insuficiente protección de personas, que implica violación al derecho a la integridad y a la seguridad personal; y Ejercicio indebido de la función pública, que conlleva a la violación al principio de legalidad y seguridad jurídica, debido a que el personal de custodia no garantiza la seguridad al interior de los centros penitenciarios.
Se brindaron 199 asesorías a internos e internas, a través de las cuales;orientación sobre requisitos para obtener beneficios de ley; desarrollo del procedimiento penal y su situación jurídica; así como de trámites para realizar traslados a otros centros de reclusión.
En los 16 establecimientos penitenciarios distritales, 15 fueron diseñados para albergar personas del sexo masculino, a excepción de Jerez de García Salinas que admite población mixta, sin embargo durante la revisión en los centros de: Nochistlán, Ojocaliente, Río Grande, Tlaltenango y Villanueva, se encontró una mujer en cada uno de ellos.
En ninguno de los establecimientos penitenciarios distritales cuenta con área médica, mientras que los centros de Jalpa, Jerez de García Salinas, Nochistlán y Sombrerete no cuentan con área de comedores por lo tanto no hay condiciones materiales de higiene y condiciones mínimas de dignidad para consumir sus alimentos.
No existen espacios adecuados para llevar a cabo las visitas familiares, no cuentan con espacios apropiados para los talleres, y 9 de estos centros no cuentan con instalaciones deportivas; además de que no se les provee de alimentación a los internos en cantidad y calidad, recurriendo a comprar o conseguir de alguna forma sus alimentos dentro de la cárcel.
Domínguez Campos detalló que no existen procedimientos claros y transparentes para la imposición de medidas disciplinarias al interior de los establecimientos penitenciarios, ya que estas se aplican a criterio del Jefe del Establecimiento, generando sanciones que pueden derivar en trataos crueles e inhumanos.
A partir de las observaciones encontradas, la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos informó que se emitieron las siguientes recomendaciones para garantizar la integridad física, psicológica y moral del interno como: la Separación adecuada entre hombres y mujeres en centros que albergan población mixta; proveer de atención médica, el Estado tiene el deber de proporcionar revisión médica regular, atención y tratamiento adecuados a las personas privadas de su libertad que se encuentran bajo su custodia.
Solicita la atención en la Prevención y atención de incidentes violentos, estableciendo normas y protocolos de actuación que regulen las circunstancias y condiciones para el uso legítimo de la fuerza; establecer programas especializados de formación y capacitación para todo el personal encargado de la administración, supervisión y seguridad de las cárceles.
Se observa la necesidad de instalaciones con capacidad y funcionamiento, con condiciones materiales e higiene en la cocina, comedores, instalaciones para la comunicación con el exterior, talleres y áreas deportivas; así como suficiente y adecuada alimentación.
Respecto al control efectivo de los centros de reclusión y la prevención de hechos de violencia a su interior, esta Comisión recomienda garantizar un trato igualitario y justo entre las personas privadas de la libertad, que garantice que su régimen sea el mismo para todos, sin diferenciaciones de trato ni individualizaciones discriminatorias por razones económicas, de sexo, ni de ningún otro tipo.
La CDHEZ recomienda evaluar y regular el ejercicio de actividades comerciales dentro de los centros de reclusión y mantener controles efectivos del ingreso de mercancías y la circulación del dinero producto de estas actividades; capacitar al personal penitenciario en la prevención de situaciones de violencia entre los reclusos; y generar programas de capacitación especializados para el personal asignado a trabajar en contacto directo con los reclusos.