Se cumplió el centenario de la promulgación de la Constitución Mexicana de 1917, en un contexto social de frágil aplicación de la Ley, un alto índice de impunidad y una gran irritación del pueblo ante la difícil situación económica que prevalece en el país y la entidad.
México es en el concierto de las naciones, uno de los países donde más se práctica la impunidad y no se cumple con el mandato de las normas legales.
Somos, pues, campeones en materia de impunidad, con una cifra negra del delito a nivel nacional del 92%. En Zacatecas asciende al 94.5%.
El respeto a la Ley está asociado, en todas las sociedades modernas, a la producción de gobernabilidad, de riqueza y al principio de justicia distributiva de un pueblo. Sin ésta lógica jurídica, prevalecerá en cambio la impunidad, la corrupción y el atraso colectivo.
Según encuestas realizadas por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, el 84 por ciento de los ciudadanos conocen poco o nada la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Al centenario de la Carta Magna se llega en un clima de profunda desconfianza ciudadana en las instituciones públicas y con la amplia percepción de que quienes debiesen respetar la Ley, son los primeros en violarla. Y entre ellos se localiza a los integrantes de las élites políticas de todas las formaciones partidarias. No hay quien se escape. Ni los de derecha, de izquierda o centro, debido a que todos están cortados con la tijera del pragmatismo sin valores.
LA CONSTITUCIÓN Y CIEN AÑOS DE HISTORIA:
En cien años de historia, la Constitución mexicana ha sido reformada en 699 veces en 114 de sus 136 artículos.
Los politólogos calculan que la Carta Magna ha sido cambiada dos veces más que cualquier otra Constitución democrática en el mundo.
La nuestra es una Constitución que ha sido reformada en más de un 80 por ciento del texto original promulgado en 1917.
La mayoría de los especialistas consideran que no está mal que se hagan cambios a la Constitución, sino que se hagan malos cambios y se incurra en excesos y abusos.
Y la justificación de tirios y troyanos para que se realicen reformas a la Constitución se encuentra en el argumento de que el México de 1917 no es el mismo del 2017, puesto que entonces, de ser así, la Carta Magna sería un documento anquilosado y obsoleto. La Carta Magna es un documento sumamente parchado y enmendado.
Infinidad de investigadores y especialistas como Diego Valadez y Sergio García Ramírez establecen que, no obstante los innumerables cambios realizados al texto original de la Constitución, ésta tiene todavía un amplio horizonte de vida útil.
La nuestra es una de las Constituciones más antiguas del mundo, sólo superada por textos como la de Estados Unidos de Norteamérica, la cual tiene vigencia desde el año de 1787 o la de Suiza que data de 1848.
En absolutamente todos los periodos presidenciales, la Constitución ha sufrido cambios. En el régimen de Enrique Peña Nieto, se le han realizado a la Carta Magna 147 reformas.
Al celebrar el centenario de la promulgación de la Constitución de 1917, es fundamental recordar la importancia de cumplir la Ley y de superar los altos niveles de impunidad que prevalecen en el país.
Sin el respeto a la Ley es imposible pensar en una sociedad sólida, fundada en la justicia y las libertades.
ZACATECAS Y LA IMPUNIDAD:
En nuestro Estado menester es superar los niveles de impunidad, que están por encima de los indicadores de la media nacional.