Lamentablemente la delincuencia le lleva la delantera a los medios de comunicación sostuvo en la ciudad de Zacatecas Pedro Torres, subdirector editorial de El Diario de Juárez.

Primer expositor en el encuentro Medios de Comunicación en Tiempo ¿de Guerra? Celebrado en el campus Zacatecas de la Universidad Autónoma Durango (UAD) y auspiciado por diversos medios de comunicación zacatecanos, Pedro Torres dijo que los medios de comunicación, en su momento han sido armas en el enfrentamiento contra la delincuencia organizada.

Recordó que los grupos delincuenciales llamaron la atención de los diarios, radios y televisoras cuando colocaron mantas y mensajes  a grupos rivales que en su momento fueron noticia.

Hicieron ver mal al gobierno y empezaron a ganar territorio y hacer ganancia, pero hubo réditos, luego “nos dimos cuenta que el reclamo era fuerte y decidimos omitir ciertos hechos o manejar otros enfoques”.

Fue cuando los medios de comunicación quedaron a dos frentes, por un lado a delincuencia hizo acciones más fuertes, como decapitar víctimas y por otro lado hubo la presión gubernamental, en ese inter llegaron las bajas de periodistas.

Ahora se trabaja con mayor cautela y en estos dos frentes aceptó que el trabajo se ha puesto más complicado.

Darío Ramírez, de Artículo 19, consideró que se puede tener, ante todo, una perspectiva subjetiva.

Luego señaló que desde la perspectiva jurídica no aplica en el país el sistema de protección a los derechos humanos, entonces guerra como tal no hay en México, el enemigo en todo caso es la ausencia de un estado de derecho.

La falta de castigo, en cambio, pone en desventaja a todo el conjunto social, eso lo que se debe combatir.

Además catalogó como círculo vicioso el que ante todo hecho de secuestro, tortura y muerte de periodistas, como el caso de Yolanda Ordaz, en Veracruz, se decida de inmediato que fue por narcotraficantes, lo que implicaría a las víctimas en la práctica misma del ilícito.

Ahora el gran dilema es el papel del periodismo, rancio, ante la violencia en nuestro país, en su afán por controlar la información, las autoridades presumen lo peor.

Dentro del contenido de información, la otra fuente son los ciudadanos a través de las redes sociales que incluso ahora se pretende regular, pero dijo además que los medios de comunicación claudican a investigar determinados casos por el nivel de inseguridad, pero a quién beneficia que se generen hoyos negros, cuestionó.

Incluso, remató, las fallas periodísticas son más bien constantes.