En la sesión de este jueves la diputada Lorena Oropeza se manifestó a favor de la vida y lamento que a 10 años de la despenalización del aborto en la Ciudad de México, se hayan realizado más de 176 mil 109 interrupciones del embarazo.
Es el genocidio más grande de la historia en México, amparado por su propio gobierno, que se dice ser moderno y progresista y no es otra cosa que un gobierno asesino.
Asimismo, señalo que el aborto es un fracaso de las políticas públicas de salud y educación, ya que no están encaminadas a evitar embarazos no deseados, ni a instruir e informar; sino únicamente a resolver sobre la interrupción del embarazo. No basta con solo repartir anticonceptivos y dar información, lo cual no han funcionado; es necesario impulsar una política de educación sexual integral.
Oropeza Muñoz lamentó que no se consideren los efectos y riesgos por los que se enfrenta la mujer después de un aborto; expertos señalan que esta práctica legal ha incrementado el riesgo de suicidios en mujeres; el riesgo de tener perforaciones, hemorragias e infecciones.
Además estas políticas no brindan otras opciones a las mujeres embarazadas, ni le dan un seguimiento a quienes decidieron interrumpir la gestación. Dejan a la mujer sola, a la deriva, lo que les importa es el negocio del aborto.
Enfatizó, que esto no es en contra de la mujer que aborta, si no del gobierno perverso que le ha hecho pensar que era su única opción.
En pocas palabras el aborto, también es violencia contra la mujer. Ella necesita respeto, información y protección; por lo que es urgente impulsar políticas públicas a favor de la vida, de la mujer, pero sobre todo de los más indefensos en el vientre materno.
Si no hay vida, no tiene sentido que existan los demás derechos, es decir, el derecho a la libertad, la educación, la salud, la propiedad, y en general todas las garantías fundamentales, se derivan de la preeminencia de la vida.