Por: Manuel Ibarra Santos

En su extraordinario ensayo titulado  “La Idiotez de lo Perfecto”, el escritor Jesús Silva-Herzog Márquez expone con nitidez, como si lo viésemos en un transparente espejo, las limitaciones, las contradicciones, las inconsistencias jurídicas, las debilidades éticas y morales (las mezquindades, pues), en el ejercicio gubernamental del poder. Lo que hoy menos conviene en la política de Zacatecas es que se imponga  la simulación y el cinismo. Sin el respeto a la Ley el motor de una sociedad se paraliza, porque la justicia es inexistente.

En esta magnífica obra escrita hace algunos años atrás pero que hoy cobra relevancia por la experiencia que vivimos en la violenta polarización del poder, el autor nos presenta el mirar de la política de nuestro tiempo a partir del análisis en el perfeccionismo de las ideas de cinco pensadores: Carl Smith (1888/1985), Michael Oakeshott (1901/1990), Isaiah Berlin (1909/1997), Norberto Bobbio (1909/2004) y Octavio Paz (1914/1998). Se abordan en compañía de ellos temas en boga como la intolerancia, el fascismo, el derecho y la ilegalidad, la izquierda y el liberalismo, la violencia y el poder de las palabras.

Con Carl Smith, el jurista de la dictadura, busca reconciliar el derecho con la justicia y justifica al fascismo como respuesta ante el liberalismo. El especialista alemán nos recuerda de forma maniquea que la raíz de la política es  el conflicto permanente, además de que el deber de la razón es identificar al enemigo para exterminarlo. Este pensamiento totalitario es inconsecuente para nuestra realidad.

Michael Oakeshott, el abogado de la corona británica de mediados del siglo XX subraya que “la política es gobernar con las circunstancias, no transformarlas; el orden político – sostiene- es siempre precario y superficial, coexistiendo amenazados por la decadencia, en donde dudar es la brújula metodológica”. Las líneas de este autor, invariablemente,  promueve un determinismo insuperable, mentiroso a todas luces, porque con su acción el ser humano construye sus propias circunstancias.

Isaiah Berlin, el extraordinario filósofo inglés, experto en tópicos como el anti/racionalismo, el pluralismo, la ilustración, el pensamiento romántico y un crítico del fascismo, nos acerca en esta obra, al estudio del melodrama y el histrionismo, como elementos que distinguen a las personalidades de la política. “El chisme y la intriga – nos recuerda- es un arte en la seducción de gobernar que debe jubilarse”. Este pensador desarrolla un virulento aparato teórico de conceptos que cuestionan la irracionalidad en el ejercicio del poder.

El maestro italiano, el reconocido por lo armónico de sus conceptos como “El Paganini de la Tribuna”, Norberto Bobbio renueva su confianza en la izquierda y la democracia, después del  fracaso del comunismo y se cuestiona: ¿Qué es un hombre de izquierda y uno de derecha? Es cierto, hoy en México y Zacatecas, dónde se encuentran los personajes de izquierda, consumidos por la corrupción, como ha sucedido por igual con los de derecha y los llamados del centro ideológico. La interrogante: ¿Cuál es la esperanza, ante una democracia secuestrada por la deshonestidad y la violencia?

Finalmente, en su ensayo “La idiotez de lo Perfecto”, Jesús Silva-Herzog Márquez nos describe “Al Poeta del Pensamiento”, a Octavio Paz, quien con su narrativa construyó con el uso perfecto de las palabras, “un puente de encuentro entre el arte, la cultura, la sociedad y la política”. Subraya con profundidad que “el poder envilece y pervierte las relaciones de un pueblo”, y más cuando este se ejerce sin compromiso ético.

 

ZACATECAS Y LA IDIOTEZ DE LO PERFECTO:

 

Evitemos que en Zacatecas se imponga, en esta nueva etapa, “La Idiotez de lo Perfecto” y cancelemos la tentación a la intolerancia y la irracionalidad política.