Al Lic. Felipe Borrego por su trayectoria y su reciente investigación sobre el nepotismo de la justicia en México.
Por Manuel Ibarra Santos
Finalmente, luego de reiterados impulsos de la percepción ciudadana, quedó comprobado con evidencias empíricas incuestionables, que mueven al desánimo y la desesperanza, que el sistema de justicia penal en nuestro país, es una telaraña y red de nepotismo y corrupción. Así quedó demostrado por los datos que aporta un interesante estudio realizado en 31 entidades de la República, por Felipe Borrego Estrada, prestigiado zacatecano y actual consejero de la Judicatura Federal.
Esa investigación efectuada a finales del 2016 e inicios del presente año, revela que al menos 500 jueces y magistrados de todo el país tienen contratados familiares que laboran en juzgados y tribunales federales, lo que ha permitido que se construya a través de los años una impresionante cadena, con sótanos nefastos y soterrados de nepotismo, ineficiencia y corrupción.
De acuerdo a estadígrafos aportados por ese estudio, 120 jueces y magistrados han dado en el Poder Judicial de la Federación trabajo a su pareja o esposa, 180 a sus hijos, 136 a sus hermanos y 27 a sus papas.
Las escandalosas cifras registradas por este trabajo revelan que el Poder Judicial de la Federación se ha convertido en una cofradía patrimonialista manejada por dinastías, familias y mafias, que podrán producir todo, menos procurar justicia para el pueblo mexicano.
EL PESO DEL NEPOTISMO, LA IMPUNIDAD Y LA CORRUPCIÓN.
Tal vez por los anteriores motivos que radiografían la presencia de un sistema de justicia penal carcomido por el nepotismo y la corrupción, es que prevalecen los más elevados niveles de impunidad en el país, en donde sólo de cada 100 delitos que se cometen en la República, se denuncian y castigan apenas ocho (8), con una la cifra negra del delito del 92 por ciento.
El Instituto de Investigaciones sobre la Impunidad en México coloca, en este sentido, a Zacatecas como un campeón nacional de la impunidad, con el 94% de cifra negra del delito, (por encima del promedio), lo cual no es dignificante y si debe conducir a revisar los indicadores de eficiencia del Poder Judicial en nuestro Estado.
En todas las naciones avanzadas y desarrolladas, los sistemas de justicia penal se constituyen en la columna de la prosperidad de una sociedad, y no en la base de la degradación moral, la corrupción y el subdesarrollo, como sucede en México.
Algo se tiene que hacer para dinamitar y destruir las fuentes del nepotismo y la corrupción que prevalecen en el Poder Judicial de la Federación, hecho que se reproduce en muchas entidades de la república, fenómeno del que no escapa Zacatecas.
EL NEPOTISMO, UNA PRÁCTICA MONÁRQUICA CON LARGA HISTORIA.
El nepotismo es una práctica monárquica de larga historia, que refiere la conducta en la administración pública, de favorecer a los parientes, y que se traduce en consecuencia en una cultura patrimonialista en el ejercicio del poder público, que genera deshonestidad y corrupción.
FELIPE BORREGO Y SU APORTE:
Esa relevante investigación conducida por un reconocido zacatecano, por Felipe Borrego Estrada, consejero de La Judicatura Federal, ex/presidente del Tribunal Superior de Justicia en la entidad y hombre de la academia, precedido de un gran prestigio, aporta elementos contundentes para reconstruir la estructura del Poder Judicial de la Federación, a fin de hacerlo más funcional, honesto y contribuya a combatir la corrupción y la impunidad.
Más que nunca en la actualidad necesitamos de un sistema de justicia penal mexicano eficiente, que promueva el cambio y la prosperidad de la nación, que no sea un lastre.