En esta época, cuando se acerca el tiempo de cubrir aguinaldos de fin de año, el pago de salarios a los profesores, se convierte en un verdadero desafío. Del manejo de la nómina magisterial en mucho depende la salud de la administración pública y el desarrollo de Zacatecas. El 2018, no será la excepción.
El procesamiento y pago de la nomina magisterial es uno de los factores que mayores desequilibrios genera en las finanzas públicas de Zacatecas y que demanda de creatividad de los funcionarios responsables de esta área.
Ese es uno de los trabajos que ha venido realizando en los más recientes años Jorge Miranda Castro, Secretario de Finanzas del Gobierno del Estado, para impedir que en la entidad se adquieran mayores niveles de deuda pública y evitar que la administración se paralice.
El pago de las plazas laborales a los profesores en Zacatecas tiene en la historia reciente una vinculación con la creación del Fondo de Aportaciones para la Nómina Magisterial y el Gasto Operativo (FONE), formado con la finalidad de poner orden en la distribución de salarios a los maestros.
El FONE entró en vigor en el 2015, con el objetivo de generar mayor control de los espacios laborales de los profesores y evitar la corrupción con los casos de las comisiones sindicales y los aviadores.
El problema es que en el proceso de conciliación Federación/Estado, realizado en el 2014, por lo menos nueve mil plazas de maestros de educación básica en la entidad no fueron reconocidas para su financiamiento por el gobierno de la República.
Los funcionarios de entonces en Zacatecas, en el 2014, no hicieron su tarea y actuaron irresponsablemente.
Recientemente, con la finalidad de encontrar solución a este problema estructural, Jorge Miranda Castro, se reunió con Carlos Ursúa, nombrado por Andrés Manuel López Obrador, como su futuro ministro de Hacienda. El principal problema que le expusieron fue el de la nómina de los maestros de Zacatecas, porque de eso dependen unas finanzas sanas.
A pesar de esta circunstancia complicada, el trabajo de Jorge Miranda Castro, ha hecho posible que el panorama de la situación económica de Zacatecas haya pasado de semáforo rojo a verde.
En unas cuantas semanas se sumará otro problema financiero adicional, relacionado con la falta de liquidez de la Universidad Autónoma de Zacatecas para pagar salarios a sus trabajadores. La solución de ese conflicto, también pasará, en parte, por las manos de Jorge Miranda.
LA LUCHA POR UN MEJOR PRESUPUESTO EDUCATIVO.
Zacatecas tendrá que librar en estos momentos una ruda y ardua tarea, con argumentos contundentes, para lograr que se le incrementen los recursos federalizados de apoyo para el sector educativo.
En la actualidad, sólo cinco entidades de la República se llevan en conjunto más del 30 por ciento de los recursos del FONE y son: Estado de México (9.9%), Veracruz (7.6%), Oaxaca (6.1%), Jalisco (5.0%) y Guerrero (4.5%).
Zacatecas sólo recibe el 1.7 por ciento de los recursos federalizados del sector educativo y se ubica como el Estado número 22 en materia de recepción de presupuesto para esta área tan fundamental.
Hoy, desde el Congreso de la Unión se tendrá que proponer una nueva fórmula de distribución de recursos económicos a la educación para las entidades y que otorgue un trato más justo a Zacatecas.
Si no se resuelven los pasivos que registra el sector educativo, será difícil contar con finanzas públicas fuertes en Zacatecas.
Pero más fatal aún será, que por los problemas financieros no se pueda consolidar un modelo educativo de calidad en nuestro Estado.