LA REINVENCIÓN DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA

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Por Manuel Ibarra Santos

Ante la crisis estructural y sistémica que experimenta la educación superior en México y Zacatecas < y frente a sus acumulativos rezagos cuantitativos y cualitativos>, pareciese necesario y urgente iniciar el ciclo de reinvención de la universidad, a fin de recuperar liderazgos académicos, para hacer de la enseñanza la palanca de las transformaciones sociales.

A inicios del siglo XX, el filósofo español José Ortega y Gasset (1883/1955) había formulado su propuesta de “reinvención de la universidad”, por la simple razón de que esta institución milenaria se había desnaturalizado en su función y se apartó para entonces de su ruta de “alumbrar la cultura del desarrollo de la humanidad, lo que la condujo al fracaso”. Hoy adquiere vigencia ese pensamiento, en la tradición cíclica de las cosas, manifestada a través de los siglos.

En la actualidad es evidente que la universidad pública (y sin excepción la propia UAZ), padece y sufre una crisis no solo financiera y económica, sino de valores y de argumentos racionalmente académicos para atender la demanda de la sociedad de nuestro tiempo, particularmente la vinculada a la formación integral de las nuevas generaciones. El modelo de universidad fundada en nuestro país en 1910 por el maestro Justo Sierra, el de corte napoleónico, está agotado.

Con cierta premura y urgencia es necesario transitar hacia una “nueva universidad”, fundada en un renovado modelo de gestión del conocimiento en esta era de la cuarta revolución industrial, cuya característica está centrada en la hiper/conexión, en los Big data y los macro/datos, en la robótica avanzada, en la nanotecnología y en la etapa de los renovados materiales de la industria aero/espacial.

Claro que es indispensable repensar el modelo del tipo de universidad que sirva a la sociedad de Zacatecas y México, como bien lo propuso hace años el escritor José Ortega y Gasset.

 

LAS CIFRAS DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR:

 

Una primera condición de la calidad de un sistema educativo, se encuentra en su capacidad de cobertura. La pertinencia y relevancia también lo son.

En la actualidad la cobertura de educación superior en México, solo atiende al 37 por ciento de las personas en edad potencial de cursar una licenciatura, y miles de jóvenes se quedan en el desamparo y en el olvido. En Zacatecas la atención se ubica 4 ó 5 puntos por debajo de la media nacional.

Incluso existen países desarrollados cuya cobertura atiende el 70 por ciento de su población  en edad de cursar una licenciatura.

Por otra parte, el porcentaje de población adulta con estudios de educación es del 30%, sobre todo en los países pertenecientes a la OCDE. En Zacatecas es sólo del 10%.

La eficiencia es otro compromiso no cubierto  por la educación superior en Zacatecas, debido a que solamente el 50 por ciento de los alumnos que inician sus estudios en este nivel lo terminan, cuando en otras entidades es hasta el 90%.

 

LA CALIDAD EDUCATIVA Y LA CORRUPCIÓN:

 

En nuestro país hay más de 30 mil programas en educación superior, pero de esos únicamente 4 mil cuentan con evaluaciones de calidad.

Eso significa que es urgente evitar que en Zacatecas sienten sus reales las escuelas de educación superior “patito” que, por si fuera poco, defraudan a los jóvenes y a sus familias, pero que además estimulan la corrupción académica.

Tenemos que avanzar en la dirección formulada por la UNESCO, de hacer de la educación superior un bien social, base del desarrollo y no en un lastre  para el progreso.

 

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