Por Gabriela García

En la entidad zacatecana se vive la etapa de transición gubernamental del quinquenio del priista Alejandro Tello al del morenista David Monreal, con lo que acaba una época de los gobiernos tricolores dando paso al de la transformación, luego de que el partido Morena venció a la candidata de la coalición Va por Zacatecas.

Así, los zacatecanos sabemos que la entrega-recepción se lleva a cabo en condiciones de respeto mutuo por parte de ambos equipos designados, ejercicio que es necesario previo al cambio de poderes, que se presume terso porque se da privilegio a la información con la que habrá de arrancar el sexenio monrealista, que ahora cargará en sus espaldas la más pesada tarea, la de garantizar seguridad de la población que vive los momentos más trágicos de que hayamos sabido.

Y es que si salimos de la esfera de las declaraciones del gobierno saliente y entrante, nos encontramos con que se dan irrupciones violentas que tienen sumida a la población en el miedo, que ya no puede salir a trabajar y ganarse su salario para el sustento familiar sin estar en riesgo. Y esta situación se da no sólo en las zonas serranas y alejadas, sino en las mismas ciudades de la zona conurbada.   Por ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que 2 de cada 3 personas consideran que vivir en Fresnillo es inseguro y que la percepción de inseguridad es del 96 por ciento, la más alta del país.

                El cambio de poderes se dará hasta el 12 de septiembre, es decir, faltan 50 días de la responsabilidad de Alejandro Tello que muy poco o nada puede hacer para revertir la situación y más bien le urge ya dejar la responsabilidad al siguiente, aunque en esto mucho tiene que ver la federación con la estrategia de “abrazos, no balazos”, además es bien sabido del desprecio que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dedicó al mandatario de Zacatecas perjudicando no a él, sino a todos los ciudadanos del estado.

                Hasta donde se conoce, sigue pendiente el ofrecimiento de apoyar al gobierno priista con mil millones de pesos para obras primordiales, por ejemplo, en el arreglo de las dañadas carreteras, y que en cada visita que tiene el mandatario se queja también de lo intransitable que están, olvidando que tiene casi tres años en el poder y aquí no se ha visto la luz de la 4T.

La última visita que AMLO hizo fue al municipio de Jerez, allí, el aún gobernador, insistió en que también se absorba la nómina magisterial por parte de la Federación que tampoco se ha concretado, también está pendiente el tema de la presa de Milpillas, el hospital general de Fresnillo, la autopista a  Aguascalientes, entre otros proyectos, que para arrancar requieren de los recursos que el primer morenista sigue negando a los zacatecanos.

Muchas expectativas causó la llegada de Morena al gobierno estatal como resultado del proceso electoral que culminó el pasado 6 de junio, por lo que a partir del 12 de septiembre veremos si se atienden y resuelven las necesidades de los zacatecanos como se convenció durante la campaña política, porque además de lo señalado en materia de seguridad hay grandes retos en cuanto a la creación de empleos, en cuanto a poner a funcionar la Segalmex, institución  que está ubicada en el estado y que muy poco impacto ha tenido en el beneficio de productores locales y menos de otras entidades.

Ahora que ya están alineados federación, estado y municipios, se tendrán óptimas condiciones políticas, de entendimiento, coordinación, así como de asignación de recursos que podrán aplicar los tres niveles de gobierno, y de lograrse esto, se confirma el castigo que López Obrador aplicó al gobernador saliente por  no ser de su partido, pero se tendría la inobjetable ventaja de que el cambio a Morena fue para bien y tendría que verse reflejado en el bienestar de toda la población.

Porque la promesa de que todo cambiaría cuando llegara el de la 4t al gobierno estatal, fue uno de los argumentos que en tiempos de campaña usaron los políticos ganadores de la contienda electoral referida, por lo que no se puede más que aceptar la voluntad democrática sustentada en las urnas y esperar que el de la 4t sea un gobierno incluyente capaz de lograr la solución de problemas de colonias y comunidades.

Pronto veremos la capacidad de Monreal poniendo en práctica todos sus conocimientos,  capacidades y creatividad sirviendo al estado, y sus gobernados deseamos sinceramente que a partir del 12 de septiembre  terminen las tragedias y se logren efectivas transformaciones en Zacatecas.