Marco Antonio Flores Zavala

El rey de España es Alfonso XIII (1902-1931). El trono inglés es de Jorge V (1910-1936). Francia, donde vive el general Porfirio Díaz, es gobernada por Raymond Poincaré (1913-1920). El presidente de Estados Unidos es Woodrow Wilson (1913-1921). Benedicto XV es el pontífice romano desde septiembre de 1914, lo será hasta 1922.

*

En Europa hay una guerra que enfrenta a todos contra todos. La conflagración puso fin a casi cuarenta años de paz, lapso en el cual se puso fe en la ciencia y el progreso; el capitalismo se proyectó como medio y fin; y, se generó una nueva tecnología.

Con la guerra inició una etapa donde parte de los inventos nuevos fueron utilizados para ganar y destruir al oponente.

*

Desde junio de 1914 las batallas se sucedieron. Una, es la segunda batalla de Ypres, en Bélgica. Los enfrentamientos ocurrieron del 20 de abril al 24 de mayo de 1915. Los combatientes provenían de Francia, Inglaterra, Australia, Canadá. Enfrentaban a los invasores alemanes.

Hay varios hechos que singularizan este episodio. Lo primero es la primigenia presencia de jóvenes súbditos ingleses procedentes de las colonias. Por su parte, los alemanes usaron, por primera vez, gas venenoso mortal como arma para atacar a los oponentes. Esta acción provocó el uso generalizado de máscaras antigases.

Más de 100 mil individuos es la escalofriante cifra de muertos. Los más fueron los de la fuerza británica. Era un efecto del uso del gas, que causaba la muerte inmediata.

*

Las batallas de Ypres son aludidas en la película Leyendas de pasión. Por supuesto, antes fue libro: Legends of the Fall de Jim Harrison.

**

Mientras Europa es escenario de la primera guerra. En México continúan los enfrentamientos entre las facciones que colaboraron en el fin del régimen del general Victoriano Huerta.

Por cierto, el lunes 12 de abril de 1915 el periódico The Mexican Herald informó que el expresidente Huerta llegó a Nueva York. Provenía del exilio en Europa. El viaje tenía un objetivo: retornar al poder. Autoridades alemanas prometieron apoyarle. Igualmente, Huerta aludió petición de apoyo a los estadunidenses.

El expresidente no estuvo quieto en Nueva York. Con desparpajo acudió a teatros, restaurantes, concedió entrevistas e hizo proselitismo para su causa, remitió decenas de telegramas en pos de antiguos colaboradores.

Lejos de las conspiraciones y la emergencia de los vigesimales héroes británicos, en el Bajío mexicano, las fuerzas de Francisco Villa y las de Álvaro Obregón se enfrentaron. La primera batalla en la región sucedió entre el 6 y 15 de abril de 1915. El derrotado será Villa.