M.C.S. María Patricia Molina Durán
“El desafío de construir una sociedad con madre,
Y una familia con padre”
Blanca Castilla
En México el acceso a la participación y liderazgo de las mujeres en la toma de decisiones políticas y espacios de poder es un tema reciente, esto como resultado de los esfuerzos de mujeres que nos antecedieron y que han hecho que hoy en día no sea posible entender la democracia sin la participación de las mujeres, ya que representan más del cincuenta por ciento de la población, no solo en México sino también en el mundo.
Los primeros antecedentes datan en 1916 en Yucatán donde fue sede del Primer Congreso Feminista, se reunieron mujeres de distintas clases sociales con diferentes posturas pero coincidiendo en la exigencia del reconocimiento de sus derechos civiles y políticos, destacando por su liderazgo Hermila Galindo.
En 1923 tres mujeres fueron electas para diputadas al congreso estatal: Elvia Carrillo Puerto, Raquel Cicero, Beatriz Peniche, y como regidora en el ayuntamiento de Mérida Rosa Torres, tenían el apoyo del entonces gobernador Felipe Carrillo Puerto y cuando él muere las cuatro tuvieron que dejar sus puestos, a todas luces un acto discriminatorio.
Fue en 1954 cuando la mujer obtuvo el derecho a votar y el 3 de julio de 1955 fue la primera vez[1] que la mujer mexicana emitiera su voto en las elecciones federales.
Poco a poco se han llevado a cabo modificaciones a los marcos normativos a fin brindar las mismas oportunidades de participación a las mujeres y con la aprobación de la reforma en materia político-electoral de 2014 en el Congreso de la Unión, en la que se reformó el artículo 41 Constitucional: “[…] así como las reglas para garantizar la paridad entre los géneros, en candidaturas a legisladores federales y locales […]”. Sin duda, es una medida superadora de las cuotas de género, ya que implica una cosmovisión más amplia de la igualdad entre mujeres y hombres en la democracia.
Zacatecas, siempre ha sido punta de lanza en los temas de adelanto y participación política de las mujeres, hoy en día, tenemos una de las legislaciones más avanzadas en materia electoral, específicamente en temas de: paridad de género, tipificación de la violencia política, y otros tópicos.
Además de ser uno de los pocos estados de la república mexicana que ha tenido como mandataria a una mujer en el periodo de 2004 a 2010.
En el último proceso electoral 2020-2021 tenemos en la integración de los 58 Ayuntamientos 12 mujeres que encabezaran el liderazgo de su municipio como alcaldesas; 46 síndicas municipales; como regidoras 318; y en el Poder Legislativo del Estado 15 mujeres como diputadas.[2]
Si bien podemos celebrar el incremento de la participación de las mujeres en la política sería importante reflexionar: ¿En qué condiciones lo está haciendo? ¿A qué costo? ¿Qué obstáculos sigue padeciendo? ¿Qué desafíos es necesario asumir para mejorar la vida de las mujeres?
Las leyes producen cambios sociales, sin embargo, cuando se trata de los derechos de las mujeres, hay resistencias al grado que las leyes no avanzan a la par de la cultura.
Los obstáculos que se presentan en el ejercicio de los derechos políticos de las mujeres van: desde la idea de que los varones son los expertos en la política y las mujeres tienen que estar demostrando que están capacitadas y que no le deben su participación, en este ámbito, a otra persona, a una relación personal o a la transa. [3]
Otro de los principales obstáculos para la participación de las mujeres en cualquier ámbito, es la falta de corresponsabilidad, siendo indispensable para incentivar la participación, además de romper con la idea de que la mujer es para lo privado, ya que: la corresponsabilidad propone que tanto hombres como mujeres pueden desenvolverse en lo público y lo privado, y que el sexo no determina los roles sociales. Por una parte, invita más presencia de mujeres en la vida pública, y por otra parte, invita una mayor presencia de hombres en los asuntos domésticos y en la educación de los hijos[4]. Es decir, tener: “Una sociedad con madre y una familia con padre”[5]
La presencia de las mujeres en los diferentes ámbitos de la vida tiene consecuencias sociales muy claras, no solo para alcanzar la igualdad, sino al mismo tiempo conlleva una nueva visión del lugar de la mujer en el mundo, además de considerar que: “La experiencia muestra que las mujeres son más proclives a introducir y apoyar cambios políticos que mejoren la situación de la mujer; que el incremento de mujeres en la política favorece a aumentar los índices de confianza pública en el sistema político, y que la presencia de éstas al más alto nivel gubernamental es fundamental para el avance y la consolidación de la democracia.” [6] por lo tanto, la mujer puede y tiende hacer política de manera distinta, más humana, más solidaria porque desde el seno familiar conoce y sabe cómo resolver los problemas que más aquejan a las mujeres, esto apunta a las afirmaciones de Edith Stein: “La mujer comprende no solo con el intelecto, sino también con el corazón”
Por tanto, las mujeres en política deben asumir el compromiso de contribuir en la búsqueda de soluciones de las necesidades de las mujeres y cabe aclarar que no se trata de buscar la hegemonía de un sexo sobre otro, sino que ambos puedan tener las mismas oportunidades de participación y crecimiento en lo personal, social y político
Es necesario reconocer que la participación femenina en la vida pública y política en el país, en los espacios de toma de decisiones, tanto públicos como privados, es condicionante para el mejoramiento de los niveles de la vida social y económica de cualquier país.
Las mujeres en la política tienen mucho que aportar y un largo camino por recorrer para eliminar todas las transgresiones que desincentivan la participación de las mujeres en la esfera pública, asimismo, impulsar acciones que propicien la participación de las mujeres sin obstáculos, sin violencia política, ni discriminación y velar por el pleno ejercicio de sus derechos, a fin de transitar a una democracia más igualitaria y justa en beneficio de todas y todos.
[1] Voces Feministas “El 3 de Julio de 1955 en México las mujeres votan por primera vez durante las elecciones federales”. México. 03 de julio 2019. Disponible en: https://vocesfeministas.mx/3-de-julio-de-1955-en-mexico-las-mujeres-votan-por-primera-vez-durante-las-elecciones-federales/
[2] del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas. “Información del Computo Estatal de la Elección de Ayuntamientos y Diputaciones del Proceso Electoral 2021”. Disponible en: https://www.ieez.org.mx/
[3] Universidad de Guadalajara. “Persisten en México obstáculos para que las mujeres participen en el ámbito político”. México. 01-04-2019. Disponible en: https://www.udg.mx/es/noticia/persisten-mexico-obstaculos-para-mujeres-participen-ambito-politico
[4] Elosegui, M.E. (2009) “Educar en la Corresponsabilidad entre Mujeres y Hombres, la igualdad necesaria”. Revista General de Derecho Canónico y Derecho Eclesiástico del Estado 20 pp 1-29
[5] A. Aparasi y J. Ballesteros. “Por un Feminismo de la Complementariedad”. España.2002 pp-13
[6] Luna, Elba, El camino hacia el poder: Ministras latinoamericanas 1950-2007, Cit. en Mujeres, Participación Política en México 2012.