Por Marco A. Flores Zavala
Iba a publicar sobre lo político del siglo XIX –la instauración de la Diputación provincial en Zacatecas- pero debí atender una revisión técnica que me obligó a descansar un par de horas de este domingo de ambiente delicioso –viento, Sol, frialdad de invierno-. El descanso y la atención me hicieron dormir.
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Leí temprano, antes de la revisión técnica, el texto “Único” de Tedi López Mills (Milenio, marzo 11 de 2022), es sobre los últimos días, momentos, detalles, palabras y afectos de Álvaro. Supongo que Álvaro Uribe, un escritor apreciado y leído. Ya he contado, de él solo he leído Expediente del atentado.
Creo que el texto me generó tristeza y detonó las ocurrencias de la mañana.
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No sé por qué, en los libros que tengo sobre la Diputación provincial está un volumen que apreció mucho: Compendio de Historia Sagrada por F. T. D [Frère Théophane Durand].
Según una nota de apropiación, lo tengo como mío desde marzo 3 de 1983. Sé la fecha porque está inscrita en la portada, anotada con una Bic azul. Hay otra apropiación de F. Hurtado, de enero 26 de 1952.
Por mi fecha, con seguridad el libro fue propiedad de mi abuelo materno, don Pablo Zavala, viejo propietario de la ex hacienda de Rancho Grande. El señor tuvo libros y cuadernos, algunos los tengo como manifestación cultural de un personaje que de a poco lo voy construyendo.
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Ahora describo y señalo una antiquísima lectura –infantil, apenas de tercero de secundaria-. En sus hojas me detuve en Enrique VIII, la novedad del nuevo mundo, de los papas. Ahora, por cierto miro ciertas claves para situar el papismo de López Velarde y no el simple catolicismo de sacristía.
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El libro lo leí años ha. De vez en vez publico parte de las ilustraciones, las cuales son parte de la formación de mi imaginario.
Como muchos infantes legos, asistí al catecismo después de hacer la primera comunión, el catequista era mi mejor amigo en la primaria, vecino a una calle de la casa de mis padres, en el inicio del centro de Fresnillo; todo eso eran sucesos en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.
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Voy al libro. La edición que tengo es la decimotercera. Impresa con licencia eclesiástica por Progreso (República de Cuba, 33-J, Ciudad de México).
El secretario que firma la autorización es Ramón García Plaza.
El libro es preConcilio Vaticano; convive con la guerra cristera y sus secuelas en todos los órdenes.
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El libro está dividido en tres partes: “Historia del pueblo de Dios, la vida de Nuestro Señor Jesucristo y la Historia de la Iglesia”.
Era un proyecto marista, el autor, francés, era el líder de la organización católica y en México apareció en 1899. El documento es parte de una estrategia de propaganda católica.
En fin, es una lectura, que como Usted y yo, tuvimos en la infancia. Ahora me detengo en la vida de Jesús y sus días del desierto, después de ser bautizado por Juan y ser tentado por el demonio.