Dirigente estatal del Movimiento Antorchista de Zacatecas
Desde la campaña del 2016 se veía que enfrentaríamos dificultades con el nuevo Ayuntamiento de Fresnillo, encabezado por José Haro de la Torre, pues al exponerle la necesidad de continuar con la representación en el Cabildo que sería electo y que durante el trienio 2013 – 2016 ostento dignamente el líder regional del antorchismo el Ing. Guillermo Guerrero Viramontes, la respuesta fue contundente: “ya estamos completos, no podemos considerarlos a ustedes, pero cuenten con que vamos atender las demandas de la gente”.
El desdén se hizo manifiesto durante toda la campaña, en las comunidades y colonias donde el antorchismo tiene presencia simplemente no convocaban a los liderazgos naturales que pertenecían a nuestras filas y que aglutinaban a un importante núcleo de fresnillenses. Fue en la recta final con la intervención del hoy Gobernador Alejandro Tello, que se nos convocó a participar en la campaña con el compromiso de atender las peticiones futuras si el respaldo mayoritario de la población daba el triunfo en las urnas.
El resultado es de todos conocido y podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el antorchismo cumplió un papel muy importante en la justa electoral. Sin embargo pareciera que esta situación no la registró el Alcalde o en el peor de los casos, ya la olvidó.
Lo anterior lo demuestra el viacrucis que vienen enfrentando mis compañeros antorchistas para la atención de justas y elementales demandas, que tienen que ver todas ellas con acciones de carácter social, obras de infraestructura social básica como agua potable, drenaje, pavimentación de calles u obras de infraestructura educativa como domos o bardas para instituciones educativas.
En los primeros días de la administración se presentaron por escrito esas peticiones y la respuesta inmediata fue que las analizarían y propondrían alguna alternativa de solución. Pero los días pasaron y nada, simplemente la respuesta no llegó. No quedó otro camino que la movilización masiva y ante ello el Alcalde propuso una mesa de dialogo en donde pedía que a la par de la dirigencia local, se contara con la presencia de un servidor para “cerrar los acuerdos”.
La mencionada reunión se llevó acabo en un ambiente de cordialidad, Haro de la Torre propuso que por cada obra gestionada por el antorchismo el programaría otra en las comunidades o colonias que se determinaran en conjunto, en esa reunión aprovechamos para exponer las acciones en proceso como los domos para escuelas en San José de Lourdes, Rio Florido, Altamira, Chichimequillas, Plutarco Elías o las unidades deportivas en San Ignacio o Santiaguillo; anunciamos también que en puerta estaban acciones por cerca de 40 millones para el presente año y el Presidente comisionó al Lic. Cesar Bonilla para darle seguimiento a los pendientes.
Ha pasado más de un mes y a pesar de la insistencia de varios días de antesala, de llamados a la reflexión a través de la prensa, simplemente no hay respuesta. Desconocemos qué hay detrás del incumplimiento: ¿Algún asesor le recomendó al Alcalde que desistiera de sus compromisos? ¿Olvidó Haro de la Torre su ofrecimiento? ¿Los ofrecimientos solo eran para salir del paso? ¿Considera el Alcalde que somos niños de brazos a los que se les pueda tomar el pelo? ¿Se cumplirá aquel dicho de “que prometer no empobrece”? La respuesta solo la saben quiénes despachan en el ayuntamiento, pareciera que se repite “el castigo de Sísifo”, de nada valen las promesas de solución, las promesas del Alcalde y la palabra empeñada en la campaña simplemente quedan en el olvido.
No hay de otra, no queda otro camino que retomar las protestas y exigir que se cumpla lo prometido, por ello el próximo jueves una numerosa comisión de antorchistas acudirá a solicitar audiencia con el presidente municipal y a la par de ello sus compañeros de todo el estado nos mantendremos atentos a la respuesta y de ser necesario, nos dispondremos a dar toda nuestra solidaridad hasta que obtengamos una respuesta satisfactoria; sobra decir que hemos privilegiado el dialogo, que nunca buscaremos la confrontación estéril, ni impondremos nuestra visión por encima de la realidad, pero desde luego abandonar la exigencia de las demandas sería un acto de traición a los miles de fresnillenses que confían en la representación que nos han conferido.
Hago por este medio un llamado al Alcalde José Haro de la Torre, para que intervenga a tiempo y busquemos por medio del dialogo alternativas de solución a problemas reales de los fresnilleneses agremiados en Antorcha, de no ser así continuaremos con nuestra lucha aunque ello dure los dos años de la administración.