Los años iniciales, son el tiempo de la formación del Estado

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Por Marco Antonio Flores Zavala

Después de Una narración de los últimos momentos de la vida de don Agustín de Iturbide ex-emperador de México por el coronel Carlos de Beneski, traducida del inglés por el profesor Quintín González Gómez (Ciudad Victoria: Universidad Autónoma de Tamaulipas, Instituto de Investigaciones Históricas, 1977) no he seguido a otro libro. Pero he vuelto a unas notas de investigación.

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Al iniciar 2022, con motivo del bicentenario del nacimiento de [SIN JOTA, SIN JOTA extra] Jesús González Ortega inicié la publicación de notas breves sobre el contexto inicial del republicano nacido en la hoy exhacienda de san Mateo, en el actual municipio de Valparaíso.

Lo cito por que la efeméride coincide con el bicentenario del primer imperio mexicano, forma de gobierno que mucho se ha banalizado y menospreciado, pese a su ingente importancia para la evolución de las instituciones, las formas de hacer gobierno y Estado en el país, al tiempo de hacer contraste con América y España.

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Escribí:

1821, septiembre 27: Francisca Mateos Ortega está embarazada de cinco meses. Será niño…

El ejército trigarante entra a la capital del Reino de la Nueva España. El dirigente independentista Agustín de Iturbide se hospeda en el Palacio Moncada.

Juan Nepomuceno María Guadalupe José Joaquín Miguel de Moncada y Berrio, (1781-1859), marqués del Jaral de Berrio, conde de Villafont y conde de San Mateo de Valparaíso; caballero de la Orden de Carlos III; Gran Cruz de Isabel la Católica; de la Orden Imperial de Guadalupe; coronel de los reales ejércitos del Regimiento de Moncada es el dueño de ese edificio y de varios otras construcciones en la Ciudad de México, así como de haciendas de las provincias de Guanajuato, San Luis Potosí y Zacatecas.

En la última región, la hacienda sobresaliente es la de san Mateo, base del condado de San Mateo, título concedido al bisabuelo de Moncada.

Entre los habitantes de la hacienda, tan lejana de los acontecimientos políticos, como apreciada por su dueño, están Laureano Filomeno González y María Francisca Ortega.

Ella está embarazada, de cinco meses. Será niño…

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1822, febrero 24: El hijo de Laureano y Francisco nació, lo bautizaron en días posteriores al 19 de enero, le impusieron el nombre de José Canuto de Jesús

Se reúnen en la iglesia de San Pedro y San Pablo, de la Ciudad de México, los diputados al Congreso Constituyente. El primer decretó instituyó: Los diputados representaban a la nación mexicana, y en ellos “reside la soberanía nacional”. También se precisó: “la religión católica, apostólica romana, será la única del estado, con exclusión de otra cualquiera. Adopta para su gobierno la monarquía moderada constitucional, con la denominación de imperio mexicano.”

Los representantes por la provincia de Zacatecas son José María Bocanegra, Valentín Gómez Farías y Francisco García Salinas.

Viven fuera de los centros de lo político Francisca Mateos Ortega y Laureano Filomeno González, la madre y padre de José Canuto de Jesús [José es el nombre inicial de todos los niños en las fe de bautizo; Canuto es el santo del 19 de enero; Jesús es otro nombre elegido para el bautizado]

Acaso asistieron a la jura de la Independencia y otras reuniones que se realizaban para plegar lealtad a la hacienda de san Mateo. Ella procede de Morelia, parte de su familia se asentó en Jerez. Él desciende de propietarios y agricultores de Monte Escobedo. Ambos son parte de los más de 200 mil habitantes de la provincia de Zacatecas.

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1822, mayo 19: Miguel Antonio Melquíades Máximo Joaquín Alberto Auza Arrenechea es un niño de 10 días; ya está bautizado. Ambos hechos ocurrieron en la villa y mineral de Sombrerete.

Mayo 18, noche. Ciudad de México. Una turba conducida recorre la vieja ciudad virreinal. Es un grupo que pide a Agustín de Iturbide como emperador. No será ésta una noche de san Bartolomé… Días antes, se sabe: las cortes en España rechazaron el Tratado de Córdova –nada de independencia, ningún Borbón será rey en México-: hay vacancia y no hay hoja de ruta.

Entonces, los republicanos e insurgentes están replegados; los diputados no están reunidos, no son un bloque; los borbonistas están replegados; los prosélitos de Iturbide están en boga y auge…

La mañana del 19 de mayo se padece la rebelión absoluta: El templo de san Pedro y san Pablo, sede del Congreso Constituyente, es ocupado por una muchedumbre que exige sea proclamado Iturbide como emperador de la recién ex Nueva España. En la vocinglería hay voces que piden se consulte a las provincias sobre qué decidir… otra grita declama la propuesta: proclamarlo emperador, votar –una voz es de Valentín Gómez Farías, con apoyo de casi medio centenar de diputados: propone votar al mencionado…

Antes de las cinco de la tarde está consumado el hecho: Iturbide emperador.

Los representantes de Zacatecas no saben que nació Miguel en Sombrerete. Lo conocerán años después y paulatinamente lo convertirán en un sucesor político.

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1822, julio 7: Concepción y María de la Concepción Tranquilina Josefa Luisa Bocanegra Carranco son bautizadas en la Ciudad de México. Son unas niñas recientes. Luisa sobrevivirá hasta los 35 años; Conchita fallece antes de la adolescencia.

El padre de las niñas es el diputado José María de los Dolores Francisco Germán del Espíritu Santo Bocanegra y Villalpando (1787-1862). La madre es la joven potosina María de Jesús Carranco Salazar. Ambos están en la Ciudad de México desde febrero. Llegaron el día 20. Mientras MaryChuy soporta el embarazo, don José María asiste a sanedrines políticos –es muy amigo de Anastasio Bustamante- y otros militares y noveles políticos de la región Jalisco-San Luis Potosí-Zacatecas. Es el representante más avezado en la Ciudad, allí estudió en San Idelfonso, laboró en Aguascalientes y se casó en San Luis Potosí.

El domingo 21 de julio es coronado Agustín de Iturbide como emperador de México. Asiste Bocanegra, también Francisco García Salinas y Valentín Gómez Farías, éste será parte del cortejo de la emperatriz, doña Ana Huarte. Los tres votaron a favor de Iturbide y el Imperio. Pero no están entregados al Imperio, aunque la opción republicana es un extremo que todavía no tocan.

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1822, julio 7: José María de Jesús Fermín Gonzaga Gómez-Farías López de Nava nació en la Ciudad de México. Es el segundo vástago del matrimonio de la jovencita Isabel Mariana Josefa y del cuarentón José María Valentín.

La primogénita es la niña Ignacia, le seguirán Fermín, Casimiro, Benito y Mari-Paz.

Valentín era médico. Estudió en Guadalajara–uno de sus compis fue Anastasio Bustamente-. Ejerció su labor en Aguascalientes; allí se casó con una López de Nava. En la capital del país es diputado, labora de tiempo completo en la representación de la provincia de Zacatecas –antes, si no hubiese ocurrido la Independencia, habría ido a las cortes españolas, como diputado por Zacatecas-.

En el Constituyente, Valentín fue uno de los diputados que propuso como emperador de México a Iturbide. Lo hizo con la anuencia de otros cuarenta constituyentes, entre ellos Bocanegra y García Salinas.

Por cierto, Valentín -tan alto enjuto- era como José María -elegante y criollo-; e igual que ellos era Francisco, padre primerizo. Ellos tres –de cuatro- eran los pro-hombres zacatecanos en el inicio del Estado mexicano.

Como Constituyentes eran monárquicos.

Sí pensaban en soberanía y responsabilidad personal; eran padres primerizos y apegados a los estamentos, corporaciones y linajes impuestos de la época. Sí leían [La República era lectura de historia], pero los detenía lo anterior.

Hasta agosto de 1822 no fueron atrevidos, hasta que sopesaron su voto en el Constituyente y se hartaron en una asamblea que debió erigir una hoja de ruta: ser ellos en república o retornar a las formas “barrocas” del pasado –so pena de su neoclasisimo con barruntos de romanticismo-.

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Domingo 25: escribió Margo Glantz en su cuenta de Twitter –es un tema recurrente en su Yo también me acuerdo [México: sexto piso, 2014]: “Y ¿el plagio?”

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