ME HUBIERA gustado asistir no sólo para tener la oportunidad de saludar al gobernador del estado, sino de escuchar el mensaje que dirigió a los medios de comunicación durante la posada navideña a la que no tuve el honor de ser invitada.

TAMBIÉN me hubiera gustado contar con el texto de su discurso, porque encontré en el telegrama informativo de tres brevísimos párrafos, uno que me parece muy relevante e incluso digno de un cierto debate por lo que significa en términos de relaciones gobierno/medios y sociedad en general.

EL PÁRRAFO textual: “FINALMENTE  los exhortó a construir un gran pacto a favor de la difusión de información de calidad, que ayude a construir el Zacatecas de progreso y bienestar que la población espera”.

EN ESOS términos el exhorto tendría que dirigirse al área gubernamental competente.

AL MARGEN de mis frustraciones y desencantos por los criterios para emitir la información generada desde el gobierno y muy especialmente por lo que corresponde a los discursos del gobernador, sin duda estas tres líneas encierran un contenido que puede generar cierta confusión.

SI EL JEFE del Ejecutivo en verdad planteó “un gran pacto” a favor de “la calidad” informativa, me temo que tal llamado no será recibido con mucho entusiasmo en los medios ni  los comunicadores cuestionados entre líneas por el nivel de información que difunden.

INSISTO, no cuento con el discurso íntegro, sólo tengo esas tres líneas sin el contexto indispensable para entenderlas, que desde luego debió haberlo y más cuando el mandatario ofreció un mensaje bastante amplio, según el comentario que escuché ayer de algún colega.

REMITIÉNDONOS a antecedentes nacionales, en el recién concluido sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, se establecieron acuerdos con los medios para evaluar con cierto rigor la información relacionada con la batalla entre la delincuencia organizada y el narcotráfico.

SUCEDÍA que en algún momento los narcotraficantes estaban enviando mensajes, señales y seguramente también amenazas utilizando  cómodamente a noticieros radiofónico, televisivos  y prensa escrita, planteando una circunstancia inédita.

OBVIAMENTE la situación ameritaba acciones que hacían perfectamente viable abonar a los acuerdos con autoridades o incluso entre los mismos medios que siempre han jugado un papel importantísimo en el país y sus entidades federativas, pero muy especialmente en los tiempos que corren.

¿NO SERÍA este el sentido del exhorto del gobernador del estado? Por lo pronto me quedo con la duda y la inquietud que obviamente me provocan esas tres líneas descontextualizadas con que se corre el riesgo de presentar a un gobernante dictando lineamientos a la prensa zacatecana.

POR FORTUNA conozco bien a Miguel Alonso Reyes y lo considero un joven político inteligente y sensible que no entraría en una polémica ociosa y que cuida escrupulosamente sus relaciones sin privilegiar a dueños y directivos de los medios. Su trato es general y siempre haré énfasis al respecto.

EN FIN, que el telegrama informa que “El Gobernador Miguel Alonso Reyes se reunió con quienes integran la gran familia de los medios de comunicación en Zacatecas… Expresó los mejores deseos a quienes a diario llevan noticias a las y los zacatecanos de todos los rincones de la entidad, así como a sus familias, y reiteró su reconocimiento al papel fundamental que desempeñan en la construcción de una mejor sociedad…”

Nos encontramos mañana en la 7 de Página 24