Por Marco Antonio Flores Zavala

El gobernador Trinidad Cervantes Román emitió una orden al concluir noviembre de 1914: autorizó la circulación de billetes autorizados por constitucionalistas y convencionistas. El acto fue para disminuir el pánico en el mercado estatal.

&

Siendo Cervantes convencionista, el acto no significó el reconocimiento del liderazgo de Venustiano Carranza; la sola insinuación supondría la muerte física, porque la muerte política no existe.

La autorización colaboró para la continuidad de las transacciones locales con el mercado nacional. La clausura del uso del papel moneda hubiese impedido los quehaceres económicos formales.

&

Cervantes, junto con el calce del jefe de hacienda local, autorizó los billetes emitidos en junio de 1914 por la brigada de Luis Caballero, en Tampico.

Los que circuló el gobierno de Durango en diciembre de 1913 y enero de 1914. Los que firmó Álvaro Obregón en Guadalajara, en agosto de 1914.

También fueron autorizados los que emitió la Tesorería del estado de Chihuahua en diciembre de 1913 y del gobierno de ese estado de febrero de 1914.

Otros fueron los del gobierno constitucionalista de México, impresos en Monclova, el 28 de mayo de 1914.

&

Cervantes validó las “obligaciones provisionales del erario federal del 6 por ciento, emitidas durante la administración del licenciado Francisco Carvajal”, firmadas el 26 de junio de 1914.

Junto a los citados papeles, los billetes del Banco de Zacatecas mantuvieron su valor. Luis Gómez Wulschner sostiene que los papeles de la institución zacatecana, fundada en 1891, fueron muy apreciados, por el respaldo que les daba la misma institución, a diferencia de los emitidos por los jefes revolucionarios.

&

Los billetes del Banco de Zacatecas fueron en denominaciones de 1, 10, 20, 50, 100 y 500 pesos.

El aprecio por los documentos zacatecanos se sostuvo, pese a que los miembros del Consejo del citado banco tomaron la decisión, en reunión efectuada el 2 de junio de 1914, que fuera cerrada la oficina matriz y se trasladara a la Ciudad de México.

&

El acucioso investigador Gómez Wulschner ha señalado que luego de batalla de Zacatecas y hasta agosto de 1915, algunas poblaciones y la misma ciudad se vieron obligadas a emitir billetes para tratar de sostener la economía regional. Estas emisiones fueron lanzadas a la circulación por autoridades convencionistas.

Imagen

Billete emitido por el Banco de Zacatecas.