Por Gabriela García

David Monreal soñaba ser el mejor mandatario que Zacatecas haya tenido en toda su historia, pero una vez que arrancó su gestión al frente del estado se descubrió la realidad, no tiene una propuesta de atención a los problemas inmediatos y se empeña en culpar al pasado muy al estilo de la 4t para esconder la incapacidad de su gobierno.

Hoy vemos que de poco valieron los supuestos trabajos que desarrollaron durante los 3 meses de entrega recepción, período suficiente para proyectar soluciones a corto, mediano y largo plazo, sin embargo el tiempo se ocupó en desviar su atención de asuntos complejos y se centró en buscar lápices, cocodrilos, pinturas y macetas, por lo que muy pronto enfrenta problemas que tienen en colapso a su gobierno y paralizada a la ciudad por protestas de los sectores afectados por la falta de salarios devengados. 

Así que no se nota la ventaja de que se haya nombrado al grupo de funcionarios que supuestamente se dedicó a recibir y analizar las cuentas del gobierno saliente, hace unos días aún decía que le faltaba alguna que otra pequeñez, pero parece que sus emisarios fueron engañados o bien no pusieron interés o le mintieron a Monreal Avila acerca del estado económico en las finanzas del estado.

La crisis particular es por la falta de pago de la quincena de los maestros del estado, que agrupados en 4 de los sindicatos exigen su dinero y prestaciones que les adeudan  desde el 15 de septiembre porque si algo les molesta a los docentes es que se les retenga o disminuya un peso de su salario, tal vez el mandatario pensó que iban a entender que no había dinero para su pago y solidarios esperarían que la federación respondiera de inmediato ante el problema, pero no fue así.

Quien prometió que todo cambiaría cuando tomara las riendas del estado, hoy vive los primeros 11 desastrosos días de su mandato y la mediación se complica porque no tiene nombrados al Secretario de Gobierno ni al titular de la Secretaría de Educación, para que fueran los encargados de las negociaciones y diálogo con los manifestantes que no obtienen respuesta precisa a sus demandas económicas que son muy altas.

Y seamos claros, la federación no va a reconocer un aguinaldo de 90 días aunque sea un derecho legítimo ganado por los sindicatos y sus líderes, donde hay que señalar que esta prestación se otorgó en el sexenio de Ricardo Monreal, hoy su hermano omite este periodo de abusos e insiste que fue culpa del PRIAN y de las últimas dos administraciones sin pruebas en mano, muy al estilo del presidente, es más hasta le copia el estilo pausado de hablar.

Y como todo mundo ya sabía, la solución no está en Zacatecas, sino que depende de los recursos federales que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador debe enviar a las arcas del estado, lo que mucho depende de la voluntad del mandatario federal y de la gestión efectiva del gobernador morenista así como de los representantes populares como Ricardo Monreal y otros, que aseguran tener tanto cercanía y buena relación con López Obrador, aunque la verdad es que eso poco importa debido a que el dinero está destinado a las obras que son de su interés dejando a un lado los problemas que no sean relacionados con la refinería Dos Bocas, con el Tren Maya o el Aeropuerto de Santa Lucía.

Es lamentable lo que está pasando con los maestros que depositaron toda la confianza en Monreal Avila el 6 de junio cuando acudieron a las urnas y ahora son traicionados. Ellos que votaron por la transformación e inclinaron la balanza a su favor hoy son los primeros que en pancartas escriben “amor con traición se paga, el gober ya comió y el profe no cobró, yo voté por David pero me traicionó”.

Y mientras la manifestación provocaba caos vial en la zona conurbada, el gobernador decidió ir con Julio Cesar Chávez Padilla a inaugurar un pozo de agua y disfrutar unos ricos tamales olvidándose de quienes lo llevaron al poder. Efectivamente, la cosa no es fácil, tan solo para los maestros se necesitan 900 millones de pesos que no mandó el gobierno federal que ha ignorado al pueblo de Zacatecas, pues quedó constancia que desde el 2018 se recortaron recursos al estado y lo peor apenas viene, pues para cerrar el 2021 se necesitan 2 mil 800 millones de pesos que no hay.

En campaña David convenció a maestros y la gente que era la mejor opción pues con su cercanía con otros diputados y senadores de su partido ayudarían a bajar recursos para Zacatecas y no olvidemos que se deben por parte de la federación 700 millones de pesos del impuesto minero que tampoco llegó y que si parecía que era castigo por ser gobierno de distinto partido aquí queda claro que estábamos equivocados, porque con  Morena nada cambió, tampoco llegan los recursos que por ley corresponden al estado, mientras la inseguridad empeora, las calles y carreteras se destruyen con las lluvias sin que haya posibilidad de rehabilitarlas como lo aseguró.

El ahora gobernador desestima su responsabilidad, se auto complace y pretende convencer a los inconformes con acompañarlos a la Ciudad de México para exigir recursos con los que se asegure su pago, pretendiendo que los maestros volteen a otro lado cuando su gobierno es el patrón y quien debe garantizar las percepciones de los docentes porque esa es la demanda y no la muestra de solidaridad que ofrece. 

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