Por: Pablo Castañeda, colaborador de Antorcha
Al fin llegó la tan esperada vacuna contra el Covid-19 a México, sin embargo, algo no cuadra, recordemos que a finales del año 2020 se dio a conocer el plan de vacunación, se dijo que quienes serían los primeros en recibir la inmunización sería el personal médico, gente de primera línea en el control de la pandemia, luego el resto del personal de salud y personas de 60 años en adelante y así consecutivamente hasta la etapa 5, que es el resto de la población que está por debajo de los 49 años.
Hasta ahí todo parecía marchar bien, pero, en la mañanera del día 18 de enero, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el mandatario nacional, declaró que además del personal médico, los “servidores de la nación” como les bautizó la 4T, también serían vacunados por la labor social que desempeñan en la zona rural, se justificó. La vacuna no se le debería de negar a nadie puesto que es pública, sin embargo, la pregunta es ¿Qué necesidad y urgencia hay de que los servidores de la nación sean de los primeros?
Ante ello recordemos que este grupo de mexicanos que visten camisetas y gorras con el logotipo de la Secretaría del Bienestar y chalecos color marrón con su nombre y el de AMLO en el gafete, se conformó como la estructura electoral de la campaña de 2018 para la promoción del voto a favor de Morena. Este ejército se conforma por 22,914 personas y cuestan al erario 3,587,455,488 pesos al año solo en salarios, agregado a ello, según datos de la Secretaria de la Función Pública (SFP), actualmente hay 18,894 enlaces más desplegados en el país con un sueldo de 8,482 pesos mensuales; además de 252 directores regionales que reciben 50,158 pesos; 32 delegados estatales del programa de desarrollo conocidos como “superdelegados” que ganan 87,998 pesos, todos ellos encargados del acarreo de votos a la 4t en 2021.
Ahora también vacunarán ¿a quién benefician? El presidente le da uso electoral a la vacuna, ya que los servidores de la nación reemplazarán al personal de salud en el campo para hablar bien del presidente ya que llevarán la dosis con uniforme del gobierno guinda y del partido oficial. Lo realmente grave, es que dados los mediocres alcances de vacunación que se expresan en 700 mil vacunados al mes (esto asumiendo la tenencia de las dosis) los operadores políticos de la 4T representan no sólo un abuso sino un estorbo para la logística de la campaña sanitaria.
En contraste, mientras en otras partes como Estados Unidos con Joe Biden, se presentó su ambicioso plan de vacunación, serán 100 millones de vacunas en 100 días, es decir, un millón de vacunas diarias. También vimos a Boris Jonson aceptar su responsabilidad por liderar políticamente a Inglaterra, el país más infectado de Europa, pero en México sufrimos la insistencia del presidente AMLO de que la pandemia está “domada” a pesar de que enero se convirtió en el mes de mayor mortalidad por la Covid-19 en México con al menos 32 mil 729 fallecidos.
Mientras en otros lados hay esperanza, en México solo vemos mentiras y una manipulación más que descarada ¿Dónde queda el cambio de política tan aclamado de la 4t? No existe ninguna transformación y si un mal manejo de este y muchos otros temas por parte del gobierno que lo presentan peor que los gobiernos anteriores que tanto crítica el mandatario.