Lo mágico de Jerez no sólo está en sus calles donde resuena el tamborazo, ni en las tostadas de cada esquina. Tampoco se encuentra en la bella sonrisa de sus mujeres… también está en su tierra, porque ahí germinan escritores y poetas.
La secuela de la pluma ligada al sentimiento, iniciada por el poeta Ramón López Velarde en 1916, cuando publicó «La sangre devota», su primer libro, aún sigue teniendo estudiantes con talento.
Entre esta nueva camada de escritores oriundos de este pueblo de edificios pletóricos, sobresale José Luis Pérez Murillo, estudiante de tercer año de secundaria de la escuela Ramón López Velarde.
El poeta López Velarde versó sobre diferentes temas: el terruño natal, un amor de juventud y Dios, por mencionar algunos. Para este retoño de la pluma, hay un tema que llama poderosamente su atención: la discapacidad.
Luis Pérez rompió los paradigmas de la escritura que utilizó el creador de «La Suave Patria», porque sus sentimientos los expresa a través del sistema braille, con una regleta y un punzón; también lo hace vía Twitter.
Es ciego de nacimiento. Hoy tiene 14 años y usa gafas oscuras. Pese a su corta edad, a través del cayado, se abre camino en una sociedad escrupulosa y llena de prejuicios hacia las personas con discapacidad.
Su formación escolar le ha servido para articular ideas, acomodar sentimientos y expresarlos para decir: alto contra la discriminación. Tal y como ya lo hizo con la publicación de un libro de cuentos que él llama cuentario.
El volumen se titula «Cuentos que no ven, pero se sienten». Son cinco pequeños cuentos de su autoría, con imágenes de lugares y personajes elaborados a través de la técnica de pintura llamada dactilología.
Esa creatividad que caracteriza «Luisito», como le llaman compañeros y profesores, encontró un nicho de desarrollo en la secundaria en la que estudia, pues ésta tiene una Unidad de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER).
En este ciclo escolar, el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Educación (Seduzac), tiene 111 USAER en los 58 municipios del estado para atender estudiantes con necesidades educativas especiales o sobresalientes.
Las USAER han enriquecido la formación escolar de Luisito. Fue a través de una de estas Unidades cuando, al cursar el quinto grado de primaria, presentó un proyecto en la Cumbre Infantil Morelense por el Medio Ambiente, en Oaxtepec, Morelos.
También, en julio de 2014, la USAER le ayudó a preparar el tema «Bullying y discapacidad», que defendió en el Segundo Encuentro Estudiantil Parlamentario, convocado por el Gobierno del Estado de Zacatecas.
Son muchos los motivos que Luisito tiene para sonreír, uno de ellos es, dice, «porque me entregaron una computadora que me envió el Gobernador Miguel Alonso. Un programa dice las letras que tecleo y así puedo expresar mis ideas a todo el mundo.»
Esta computadora y el apoyo de la maestra Olga, quien ha sido pieza clave en el engranaje de este adolescente, le abren la posibilidad real de elaborar un poemario, proyecto en el que trabaja desde hace semanas.
Emula la obra del poeta Ramón López Velarde, aunque ésta vez el tema no sólo será la discapacidad: también incluirá a la Fuensanta de su vida, una amiga de hace 10 años.
Se llama Jazmín. «Su nombre es todo un motivo para escribir», refiere, a la par que su rostro se ruboriza y el movimiento de sus dedos refleja un nerviosismo por el tema.