En Zacatecas la agresión psicológica afecta al 30 por ciento de las mujeres que sufre violencia de pareja, maltrato que es más dañino que el ataque físico, por los tipos de dominio y el desgaste que el agresor ejerce sobre su víctima.
La violencia psicológica puede provocar en las féminas desde inestabilidad emocional, enfermedades mentales, e incluso en caso extremo llegar hasta el suicidio, dio a conocer Ma. del Rosario Martínez García, directora del Centro Estatal de Prevención y Atención de la Violencia Familiar y de Género (CEPAVIF), de los Servicios de Salud de Zacatecas.
Destacó que la violencia psicológica en la pareja, si es persistente, puede causar un mayor daño a la mujer, porque pierde la capacidad para defenderse.
Resaltó que el agresor acosa psicológicamente a su víctima, a través de hostigamiento, mediante críticas, amenazas, injurias y acciones que logren quebrantar su autoestima e introducir en su mente preocupación, angustia, incertidumbre y culpabilidad.
La Directora del CEPAVIF de los SSZ, dijo que la violencia psicológica es muy sutil, debido a que muchos agresores ocultan la situación mediante la protección y atenciones hacia la víctima, impidiéndole desarrollarse como personas autónomas y frenándole a que ejerzan el derecho a la libertad, a través de entornos prefabricados llenos de supuestos mimos y cuidados.
Martínez García comentó que una mujer que sufre de violencia psicológica se puede identificar en el descuido de su aseo personal, sufre constantemente de depresión, tristeza, insomnio y dolor de cabeza, entre otros.
Informó que este tipo de violencia deja en la víctima huellas imborrables, ya que daña el ambiente emocional y social de la mujer, hasta el punto de tener miedo de ser autónoma e interactuar con las demás personas, y casos extremos tienden a tener pensamientos e intentos de suicidio.
La violencia psicología es una agresión silenciosa, llena de menosprecio, amenazas, prohibiciones e insultos, la cual esta encubierta por cariños y mimos para causar confusión mental y emocional, buscando que la mujer no logre detectar que está siendo abusa y limitada, convirtiéndola en un ser vulnerable.
Debido a esa gravedad de la agresión psicológica, es necesario que la víctima detecte oportunamente los signos de que está siendo violentada y acuda al CEPAVIF o instancias gubernamentales para recibir la ayuda necesaria, concluyó Martínez García.