ANIMAL POLÍTICO

Ayer, por primera vez, se reunió con un centenar de consejeros nacionales de su partido (una tercera parte del total) para anunciarles que sí va por la candidatura, que también quiere Andrés Manuel López Obrador.

Y lo hizo apenas dos días después que le diera la espalda a la alianza PAN-PRD en el Estado de México, la misma que había impulsado, pero que rechazó el tabasqueño.

Hoy jueves, además, el propio Marcelo y la Fundación Equidad y Progreso anunciarán que harán su propio “proyecto de nación”, por medio de una consulta nacional.

Ante los representantes perredistas, reubidos en el Hotel Imperial de la Ciudad de México, en Paseo de la Reforma, Ebrard propuso impulsar una “candidatura de unidad” que aglutine en torno a él a todas las fuerzas de izquierda rumbo a la contienda de 2012.

El plan anunciado por el titular del Ejecutivo capitalino, en lo que sería su primer acto para promover su postulación, se basa en la oferta de llevar a todo el país las políticas sociales aplicadas en el Distrito Federal.

Fue en mayo de 2009 cuando Ebrard hizo pública su aspiración a contender por la presidencia de la República bajo las siglas del PRD e, incluso, el pasado 8 de marzo aseguró estar por encima de Andrés Manuel López Obrador en las preferencias ciudadanas, según “todas las encuestas de las que tengo noticia o las que puedo yo analizar”.

Seis meses después, al participar en el foro ¿A dónde va la izquierda?, organizado por el Colegio de México, Ebrard descartó la viabilidad de que el candidato del PRD sea definido en una elección interna.

“Se va a tener que diseñar un sistema de encuestas, un sistema distinto para tomar las decisiones, no sólo por quién es más conocido, sino también por otros atributos”, ya que, afirmó, debe representar “una alternativa creíble y no sólo ser un personaje conocido.