El sismo tuvo una magnitud de 7.1 grados en la escala de Ritcher con epicentro en Puebla, señalado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Servicio Nacional Sismológico.
La longitud del alcance fue de 120 km de la Ciudad de México como lo han señalado los expertos. 6.5 millones de personas estuvieron expuestas a este fenómeno.
Los daños corresponden a zonas similares al sismo de 1985. Las afectaciones en los edificios dañados fue a causa de que no se repararon adecuadamente desde el sismo del 85 y otros no llevaron a cabo los protocolos de adecuación por lo que se desplomaron.
Sobre la probable circulación de dos sismos en la Ciudad de México fue descartada por los expertos y solo fue de 7.1 y no de 6.8 como se manejaba de manera preliminar.
Han existido réplicas de este sismo pero se están verificando a través de los sistemas tanto del Servicio Sismológico Nacional, y la razón por la que tembló en esta fecha es por mera coincidencia.
Los sismos no se pueden predecir y hay que estar preparados señalaron, además este sismo tuvo combinación (como casi todos) movimientos oscilatorios y trepilatorios.