De los los nueve pacientes zacatecanos, que sufrieron quemaduras al suscitarse un incendio en la casa donde se encontraban en la comunidad de San Juan Bautista, en Cuicatlán, Oaxaca, dos fueron dados de alta este lunes y continuarán su tratamiento en sus hogares.
El director del Hospital General Zacatecas, Jesús Reyes Bustamante, informó que los pacientes dados de alta corresponden al grupo de cuatro jóvenes quienes arribaron ayer a Zacatecas en el avión del Gobierno del Estado, facilitado para su traslado por orden del Gobernador Miguel Alonso Reyes.
La situación de los pacientes es estable, por lo que se dio de alta a Luis Fernando Escalante Valdez, de 19 años de edad, ya que las quemaduras que presenta son de segundo grado superficial y profundo con menos del 10 por ciento, por lo que se mantendrá en observación en su domicilio.
En el caso de César Valenzuela Ruiz, de 19 años, también presenta quemaduras de segundo grado superficial y profundo con menos del cinco por ciento y, de igual manera fue autorizada su salida del hospital, tras la valoración del cirujano plástico Claudio López.
Las otras dos personas hospitalizadas desde el domingo continuarán en el Hospital General, ya que el cirujano plástico programó un lavado quirúrgico para ambos, el cual se realizará este miércoles 23 de abril.
Se trata de Andoní Erval Madero Castillo, de 17 años, y Samuel Díaz Ambriz de 19 años, quienes presentan quemaduras de segundo grado superficial y profundo del siete y 15 por ciento, respectivamente. Además, en el caso de Díaz Ambriz, será objeto de un injerto.
Reyes Bustamante destacó que por instrucciones del titular del Ejecutivo Estatal, los pacientes recibirán la atención médica necesaria hasta lograr su recuperación.
Héctor Adolfo Ruiz Félix, de 18 años, e Isaac Mata Nava, de 19 años, realizaron el viaje por carretera a la capital del estado debido a que las heridas que sufrieron fueron leves.
Diego López Cortés, de 20 años; Emmanuel Lanz Guerrero, de 17 años, y Óscar Eduardo Tostado de la Torre, de 20 años, siguen internados en hospitales de Oaxaca, Puebla y Querétaro, respectivamente, donde reciben atención especializada debido a la gravedad de sus lesiones.