Hoy celebramos con gran satisfacción la llegada de mejores tiempos para la capital zacatecana, gracias al triunfo de la coalición Fuerza y Corazón por Zacatecas el 2 de junio y, ahora con la ratificación en el tribunal.
Felicito a la ciudadanía zacatecana, que en el pasado proceso electoral no se dejó intimidar ni engañar y no permitió la compra de conciencias con recurso público y así lograron que Zacatecas se una a 12 capitales más que gobernará el Partido Acción Nacional.
La alegría es doble, porque no sólo vencimos en las urnas al recibir el apoyo del electorado; sino, que triunfamos también en la mesa donde el oficialismo intentó ganar a la mala lo que no pudieron ganar por las buenas.
El triunfo electoral en Zacatecas es muy significativo, porque demuestra que con la ley en la mano sí se puede derrotar al autoritarismo, la imposición, el amiguismo, la presión y las amenazas del oficialismo, que lamentablemente corrompió instituciones electorales en su intento de mantener sometida a la gente.
¡Vaya que es un gran logro! Pues los oficialistas interpusieron quejas con argumentos falsos y con la ayuda de funcionarios “amigos” en el Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas (TRIJEZ) y después en la Sala Regional de Monterrey. Estos dos determinaron tumbar la elección en la que ganó Miguel Varela.
Pero, tres meses después de la victoria del 2 de junio, las pruebas y la estrategia jurídica adecuada hicieron que la Sala Superior del TEPJF echara abajo la intentona oficialista de anular la elección municipal. Hubo una resolución emitida a favor del PAN un día antes de que se llevara la toma de protesta de Miguel Varela como Alcalde de Zacatecas, programada por ley para el 15 de septiembre.
Ahora Zacatecas capital tiene un alcalde panista y un gobierno de coalición, cuyo único compromiso es hacer del municipio un lugar mejor para vivir, pacificado, próspero, con desarrollo económico, con empleo, con mejor educación y salud, y con servicios públicos de calidad. ¡Estoy segura que cumplirán!
Sé también que cuatro estados, más 250 municipios y 13 capitales tengan los mejores gobiernos del país.
Sé que las victorias electorales obtenidas; el triunfo de 150 legisladores locales y 90 federales; nuestra posición como la principal fuerza política de oposición en México y, sobre todo, que estamos en pie de lucha, son los mejores incentivos para celebrar el 85 Aniversario del PAN, fundado el 16 de septiembre de 1939 como un partido opositor, cuyos principios se centran en el humanismo, puesto que todas nuestras propuestas, acciones y planes de gobierno se sustentan en el bien común y en la dignidad de la persona humana, así como en la atención a los sectores que menos tienen.
En el sexenio que está por concluir, el PAN fue una oposición seria, unida y firme en sus propuestas de cambio de rumbo del país y en la administración federal que iniciará el 1 de octubre nos mantendremos con los mismos principios ante el complejo panorama económico, político y social. Quienes estén en desacuerdo deben irse de sus filas.
Más aún, las y los panistas seremos la resistencia ante el régimen autócrata, que deja a la sucesora la herencia maldita de continuar el trabajo de aniquilar la república, desaparecer la división de poderes y los pesos y contrapesos institucionales al apoderarse o intentar apoderarse del Poder Judicial, extinguir los organismos autónomos; militarizar el país y eliminar herramientas jurídicas para que la ciudadanía se pueda defender de los actos arbitrarios de las autoridades en turno.
Nos preceden 85 años de lucha, de resistencia, de propuestas, de eficientes gobiernos panistas y la convicción de continuar construyendo un México mejor para tener un futuro confiable para nuestras hijas e hijos, porque como lo dijo Maquío: “sólo está derrotado aquel que ha dejado de luchar”. Y en el PAN nunca dejaremos de luchar.
Feliz 85 Aniversario y larga vida para el Partido Acción Nacional.