¿Pues no que hasta se iban a reducir el sueldo y que la administración de Alejandro Tello sería la más honesta y austera de la historia?
Ahora resulta que los bonos que se les otorgan a los funcionarios estatales están justificados -y que lo están- pero al mes estos funcionarios ganan alrededor de 100 mil pesos al mes mientras que existe gente que batalla para llevar que comer a su casa.
Es algo dispar para la sociedad en la que vivimos, y aparte que cada funcionario tiene «gastos de representación» para irse a comer a restaurantes de alta cocina en el estado y muchos de ellos hasta Aguascalientes se van para «que no los vean que gastan bien».
Cada que avanzan los días las palabras que prometió en campaña Tello suenan a simulaciones que desgraciadamente la sociedad se las cree y deposita su confianza en las urnas.
Y ni que decir si existiera una nómina secreta como lo manejan los políticos o en su caso los prestanombres que podrían cubrir las huellas de los funcionarios, los cuales no llenan de poder y dinero y cada vez quieren más y más mientras al pueblo lo tienen hundido en la total miseria y miedo de salir a las calles.
Al puro estilo Ali Baba y los cuarenta ladrones, actúan nuestras autoridades locales.