El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, anunció que en 2023 se planea basificar a más de 50,000 trabajadores de la salud que carecen de una fuente de financiamiento. Estos trabajadores serán contratados con las condiciones generales de trabajo y el tabulador del órgano público descentralizado (OPD) IMSS-Bienestar.
Este proceso de basificación incluye a profesionales de la salud, enfermería, paramédicos y personal afín que brinda atención en los 700 hospitales y 13,000 centros de salud que operan bajo el OPD IMSS-Bienestar. La primera etapa ya ha beneficiado a 8,380 trabajadores en estados como Nayarit, Tlaxcala, Colima, Sinaloa, Sonora, Baja California Sur y Ciudad de México.
La segunda etapa del proceso de basificación incluirá a los estados de Campeche, Zacatecas, Guerrero y Chiapas, lo que sumará un total de 18,012 trabajadores con empleo basificado. Además, continúa la entrega de bases en las entidades que están en proceso de federalización. Robledo enfatizó que este proceso comenzó por trabajadores que durante años tuvieron contratos eventuales y precarios en áreas de atención médica.
Cabe mencionar que en los nueve estados que decidieron no sumarse al proceso de federalización, la basificación está a cargo de los gobiernos estatales. El proceso de basificación es una medida de justicia laboral que busca mejorar las condiciones de empleo de los trabajadores de la salud en México.