El combate a la violencia en el país ha sido un fracaso, y la Guardia Nacional no ha sido capaz de contenerla, el presidente de la México decretó el regreso del Ejército y la Marina a las calles, analistas y opositores coinciden que es un franco retroceso, consideró hoy el presidente del CDE del PRI, Gustavo Uribe Góngora.
El decreto se dio a conocer esta semana y establece que a partir de este martes y hasta el 27 de marzo de 2024, el presidente podrá disponer de las Fuerzas Armadas para realizar tareas de Seguridad Pública.
El acuerdo estipula que en los próximos cinco años la Fuerza Armada podrá participar de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada subordinada y complementaria con la Guardia Nacional en las funciones de seguridad pública a cargo de ésta última, durante el tiempo en que dicha institución policial desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial.
La Fuerza Armada, en el apoyo en el desempeño de las tareas de seguridad pública, realizará las funciones que se le asignen en conjunto con la Guardia Nacional.
También establece que la Fuerza Armada se regirá en todo momento por la estricta observancia y respeto a los derechos humanos, en términos del artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y observará la Ley Nacional Sobre el Uso de la Fuerza y demás ordenamientos en la materia.
Se instruye al Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana para coordinarse con los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina para definir la forma en que las actividades de la Fuerza Armada complementarán la función de la Guardia Nacional.
Las tres de las fuerzas armadas, se asegura, estarán bajo la supervisión y control del órgano interno de control de la dependencia que corresponda.
Uribe Góngora enfatizó que con este acuerdo se confirma el fracaso de la Guardia Nacional, y lamentó que durante su campaña AMLO rechazara la militarización del país y ahora decrete su regreso.