Finalmente se presentó, hace unos días, el modelo educativo de una reforma que, en los últimos años, se ha colocado en el centro polémico de la discusión, en una coyuntura de alto riesgo, como lo es la sucesión presidencial del 2018, proceso que podría modificar las variables sociales y políticas de la nación.
El tema educativo es, sin lugar a dudas, una de las más altas prioridades del país, del que dependen su viabilidad de futuro, su capacidad competitiva y su inserción en el renovado contexto global.
En los países avanzados, las reformas educativas se han convertido en una constante y no en una moda sexenal.
Pero hay algo más: las reformas educativas debieran promoverse para estimular la prosperidad de la sociedad y no para servir sólo a determinados grupos políticos y económicos.
Todos coinciden en el consenso generalizado de que la educación es el mayor tesoro con que se puede contar para construir una Nación fuerte, próspera y justa.
Pero para que la educación cumpla su función transformadora en una sociedad, se requiere de una serie de condiciones básicas. Y una de ellas, es que el Estado le dé la importancia y valor exacto, cuando en realidad ha pasado todo lo contrario.
En este escenario de monumentales desafíos, el gobierno de la República presentó el modelo pedagógico de esta reforma, que bien puede tipificarse como la más importante de todas las reformas recientes.
EL MODELO EDUCATIVO NACIONAL:
La Secretaría de Educación Pública, en torno a este tema (SEP), ofreció impulsar entre otros los siguientes procesos:
Crear nuevos planes y programas de estudio; elaboración de renovados libros de texto; consolidación de la formación continua y capacitación de los maestros; y la re/organización de la escuela, a fin de darle autonomía de gestión, para convertirla en espacio detonante del cambio social.
LAS ESCUELAS CREATIVAS Y LA REFORMA EDUCATIVA:
El educador inglés Ken Robinson, en su extraordinario libro “Las Escuelas Creativas”, obra en la que cuestiona el papel de la institución escolar por su influencia negativa en la formación de los hombres mediocres en la sociedad actual, ha dicho que pese a la tendencia de las reformas educativas que se llevan a cabo en algunas naciones, lo cuestionable es que muchas de ellas están impulsadas por motivaciones comerciales y políticas, con ideas equivocadas de cómo aprende la gente y de cómo deben funcionar las escuelas.
Y como consecuencia, eso perjudica la perspectiva de la sociedad, pero sobre todo el horizonte de desarrollo de miles y millones de niños y jóvenes.
Tenemos que evitar por eso que en nuestro país las reformas educativas se diseñen sólo en los escritores y consideren en cambio la realidad socioeconómica concreta de las diversas regiones de la república y de las entidades federativas.
Por eso, también, es importante considerar la dimensión ética, humanística y filosófica, del tipo de ciudadano que hay que formar, para que sirva al progreso de la nación.
ZACATECAS, LA TRADICIÓN PEDAGÒGICA Y LA INVESTIGACIÓN.
En particular Zacatecas cuenta con una fuerte tradición educativa y pedagógica que a lo largo de la historia le ha distinguido.
El federalismo educativo del siglo XIX nació en nuestra entidad con Francisco García Salinas, hecho que tuvo influyentes repercusiones en el país.
Ahora que se anunció el modelo educativo nacional, pertinente es destacar la relevancia de los procesos de investigación educativa en México y Zacatecas.
En tanto no estimulemos las tareas de investigación en el campo educativo, habremos de ser incapaces de procesar con racionalidad la problemática escolar propia y, entonces, tendremos que acudir a la importación de modelos educativos.