Por Pablo Castañeda
El Fideicomiso Fondo Nacional de Desastres Naturales, mejor conocido como Fonden es un instrumento de coordinación intergubernamental que tenía como objeto ejecutar acciones, autorizar y aplicar recursos para mitigar los efectos producidos por un fenómeno natural perturbador, que desde luego afecta la vida normal de la gente.
Siendo un instrumento financiero público que tenía como objeto proporcionar auxilio y ayuda a la población, el fondo se activa a través de una Declaratoria de Emergencia (reconocimiento de la Secretaría de Gobernación), de que uno o varios municipios o delegaciones padecen un desastre natural, lo que se logra tras la solicitud de una entidad federativa o dependencia luego de haber ocurrido afectando los servicios públicos o las viviendas, así como la infraestructura pública.
Este fideicomiso fue creado como un programa dentro del Ramo 23 del Presupuesto de Egresos de la Federación en 1996 y se hizo operacional en 1999, cuando se emitieron sus primeras Reglas de Operación; se dividía en prevención, respuesta y reconstrucción.
Sin embargo, la desaparición de este se dio tras ser aprobado por el Congreso de la Unión desde octubre del 2020. En la conferencia matutina de fecha 7 de octubre de ése año, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dijo que el Fonden desaparecía porque los funcionarios hacían compras sin licitar a precios muy elevados y, “había gente que vivía de venderle a Gobernación, haciendo buenos negocios”.
Desde entonces las afectaciones fueron mayores para los mexicanos, pues teniendo en consideración que México es vulnerable a los sismos, inundaciones y huracanes, el recurso era importante, porque además contemplaba acciones preventivas para amortiguar daños causados por dichos siniestros y daba la posibilidad de acceder a programas para auxiliar en lo inmediato a la población para su debido resguardo. También se aplicaba en tareas de limpieza de la zona, para luego reponer y reconstruir el patrimonio dañado, por esos motivos su cancelación es reprobable, y lo peor es que se deja sin otra opción a la gente más que acudir al apoyo solidario del mismo pueblo.
Con las políticas públicas de recortes a todos los programas e instituciones donde AMLO veía corrupción, (que de existir debía investigarse y castigarse a los funcionarios culpables de ése cáncer social), en cambio la 4t tomó el camino más corto, desaparecerlo. Desde entonces los mexicanos que tienen sus casas en condiciones inapropiadas a la orilla de arroyos, construidas con adobes, madera y láminas son los que más padecen la problemática descrita y están ahora en el desamparo total.
Así que como consecuencia de la visión errada del morenismo, en los municipios del país se está sin cobijo. Esto ocurrió recientemente en el municipio de Sombrerete, donde para auxiliar a pobladores de la comunidad Flores García que se vio inundada tras el desbordamiento del arroyo, dejando así daño en 50 viviendas en donde habitan alrededor de 300 ciudadanos, dañando a sus hogares, vehículos, ganado y cosechas.
Manuel Alan Murillo Murillo, alcalde de Sombrerete, es de los pocos que en reiteradas ocasiones ha cuestionado el abandono de la federación: “anteriormente se podían tener los recursos extraordinarios del Fonden y en esta zona frijolera lo necesitan, primero por la sequía, luego por el exceso de lluvias, esperemos que el frío no traiga desastres al municipio”.
Y la tromba que afectó a los pobladores comprueba que tiene razón, pues no hay respaldo de las autoridades de los otros niveles de gobierno y los ciudadanos no tienen a dónde acudir más que a la Presidencia Municipal, mientras que el gobierno federal quiere que todo se resuelva con las becas para obtener votos, pero “hoy nos falta infraestructura de todo tipo y en todos los lugares”, ha sostenido el alcalde.
Por ello en Sombrerete se vio la solidaridad de la población local para aportar víveres y otros materiales como ropa, porque con la desaparición del Fonden Morena dejó a su suerte a los más vulnerables, aunque en su discurso AMLO sostenga lo contrario.