MUNICIPIOS: ¿HOYOS DE CORRUPCIÓN?  

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Por Manuel Ibarra Santos

La imposición de sanciones resarcitorias y el inicio de procesos penales en contra de 11 ex/alcaldes zacatecanos, por irregularidades en sus respectivas administraciones, ratificadas ante las instancias jurídicas competentes en el transcurso del mes de noviembre por la Auditoria Superior del Estado que encabeza Raúl Brito, revela cómo en los gobiernos municipales prevalece un panorama de opacidad y la práctica de una cultura deficitaria de rendición de cuentas, que es necesario revertir.

El auditor Raúl Brito, quien ha cumplido con su misión, ha detallado las irregularidades registradas en una buena cantidad de anteriores administraciones municipales, particularmente las correspondientes al periodo comprendido a los ejercicios fiscales del 2009 al 2014.

En el reporte del auditor superior del Estado se da cuenta de las irregularidades más comunes en los ayuntamientos: incumplimiento en la entrega en tiempo y forma de cuentas públicas; desviación de recursos; falsificación de firmas; administración fraudulenta; y comprobación con documentación apócrifa.

Ahora, luego del informe de la Auditoría Superior del Estado, corresponde al Poder Legislativo en pleno dar el aval y tomar la iniciativa para castigar a los posibles responsables del quebrando del erario público, a fin de evitar que los municipios se constituyan en hoyos negros de corrupción.

Es evidente que se requiere seguir en la línea para impulsar profundas reformas en materia de rendición de cuentas para otorgar a la Auditoria Superior del Estado (ASE) mayores atribuciones, así como eliminar en definitiva el principio de posteridad, para que las auditorias puedan practicarse a los gobiernos municipales en tiempo real y no esperar hasta dos años después para conocer cómo se desempeñaron.

El hacer que los municipios cuenten con gobiernos modernos, eficientes y de calidad, es condición necesaria para promover ayuntamientos comprometidos con el desarrollo y no en núcleos de corrupción. Y para concretar este objetivo, se necesita sentar las bases de una renovada cultura de la rendición de cuentas.

 

LOS MODELOS DE LA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL EN DOS SIGLOS DE HISTORIA:

 

A través de los últimos doscientos años de historia en México, al menos tres modelos de administración municipal hemos experimentado: en el transcurso de todo el siglo XIX y principios del XX, dominó el paradigma autoritario del control político por excelencia, sin que tuviera espacio la pluralidad y la construcción de consensos democráticos.

En las últimas décadas del siglo XX echo raíces el modelo de gestión municipal de corte clientelar, pero igualmente con inclinaciones autoritarias, secuestrado por la partidocracia, que hizo de los ayuntamientos asambleas de complicidad y no de impulso al desarrollo.

Con la llegada del siglo XXI, se abrieron horizontes en el mundo para dar paso al establecimiento de gobiernos locales y municipales con tendencia a poner el acento en el desarrollo humano pleno e integral, así como en el paradigma de la economía del conocimiento.

En el caso de Zacatecas, requerimos dar pasos firmes para avanzar en la consolidación de modelos de administración pública municipal que den fuerza al compromiso con el desarrollo humano, basado en la economía del conocimiento y que tengan como componente esencial de la prosperidad a la educación de calidad.

 

LAS CONTRALORÍAS MUNICIPALES Y SU FUNCIÓN.

 

En la construcción de una sólida cultura de la rendición de cuentas, las contralorías municipales tendrán que jugar un papel protagónico en el combate a la corrupción.

Por cierto, en el municipio de Zacatecas, su contralor el joven Fernando Becerra Chiw, de extracción panista, efectúa una labor discreta y honesta, pero muy efectiva en la vigilancia de los recursos públicos.

Trabajemos entonces para evitar que los gobiernos municipales sean espacios de corrupción y sí de prosperidad.

 

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