Rafael Candelas Salinas
Como todos sabemos, los Partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática han firmado una carta de intención para coaligarse en el presente proceso electoral por el que se renovarán los 58 Ayuntamientos y los 30 Diputados y Diputadas del Congreso Local. Sin embargo, más allá de la firma de esta carta de intención, para que ésta se concrete tiene que firmarse el Convenio y ponerse de acuerdo para la selección de quiénes serán candidatos a los diferentes cargos de elección popular.
Así las cosas, ambos Partidos políticos y sus respectivas dirigencias han tomado providencias al respecto iniciado un arduo y complicado camino que transita por dos vías, una la que tiene que ver con el ámbito jurídico establecido en la Ley Electoral y en los estatutos, reglamentos y documentas básicos de ambos partidos y la otra encaminada a la construcción de acuerdos para definir qué municipios y qué distritos habrá de encabezar cada partido político.
Cabe mencionar que las pláticas entre ambas dirigencias iniciaron desde el mes de octubre del año pasado, por lo cuál no puede decirse que la Coalición es improvisada o fue una ocurrencia, por el contrario es un asunto debidamente pensado y platicado no sólo por las dirigencias locales sino por las dirigencias nacionales, que han buscado coaligarse en la mayoría de los 14 estados en los que este año habrá elecciones, por ello es indispensable ubicar los acuerdos políticos de esta alianza en un escenario que va más allá del plano local y entender que la generación de equilibrios que se busca con el partido que hoy gobierna en Zacatecas y en el país es un asunto de estrategia política pensada en impulsar gobiernos eficaces, pero también ganar espacios al autoritarismo que hoy pretenden volvernos a imponer.
Estos acuerdos han ido avanzando y sería muy lamentable que por intereses mezquinos pudieran ponerse en riesgo, pues sí bien es cierto que en este escenario de alianza se dan las condiciones para poder ganar en varios municipios y distritos, también es cierto que hay quiénes ya montados en el tradicional «síndrome del candidato» quieran anteponer al interés superior su interés particular, sin importarles que su soberbia, su falta de visión y de generosidad, ponga en riesgo una alianza que nos coloca en una posición competitiva y con amplias posibilidades de ganar un importante número de municipios y distritos.
Dentro de estos acuerdos entre ambas dirigencias ya se tiene establecido en 48 municipios y casi la totalidad de los distritos qué Instituto Político va encabezar la candidatura, sin embargo aún faltan por lo menos 10 en los que no hay definición puesto que ambas dirigencias reclaman para sí esa posición, como lo es el caso de Zacatecas, Guadalupe, Fresnillo, Jerez y algunos otros.
Dentro de este paquete de municipios sin definición, sin duda la que mayor interés ha representado es la Capital del Estado, pues además de ser un reflector político y la caja de resonancia de nuestra entidad federativa, hoy en día se presenta una oportunidad inmejorable para arrebatársela al partido del gobierno dado el descontento que existe en la población del municipio por la lamentable situación de abandono en que se encuentra esta Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Sin embargo la falta de acuerdos entre PRD y PAN ha llevado a que la designación del candidato o candidata a la Presidencia Municipal de Zacatecas haya caído en una especie hoyo negro, en el qué nadie sabe a ciencia cierta que es lo que va a suceder, pues mientras el PAN reclama por estrategia de esta alianza nacional todas las capitales, más allá de resultados, circunstancias o perfil de los aspirantes, el PRD ha cedido a Acción Nacional prácticamente todas las capitales en las que ha prosperado la alianza a cambio de Zacatecas, con una serie de argumentos que nada tienen que ver con reparticiones, ni cotos de poder ni mucho menos con berrinches.
Los argumentos que el PRD plantea en la mesa son 3 básicamente: 1.- El PRD ha gobernado la capital del estado en 3 ocasiones por 1 en qué lo ha hecho el PAN. 2.- Los resultados electorales inmediatos de 2010 y 2012 fueron mejores para el PRD a pesar de que en 2010 el PAN tenía el gobierno municipal. 3.- Todas las encuestas previas que se han mandado a hacer muestran que los candidatos mejor posicionados, con mayor intención de voto y en consecuencia más competitivos están en el PRD.
Así las cosas, esperamos que ambas dirigencias, candidatos y militantes pronto se pongan de acuerdo y entiendan que no podemos estar como el que vende la leche antes de tener la vaca. Pongámonos de acuerdo, hagamos política y demostremos con hechos que más allá de un interés particular está el interés superior de Zacatecas.