La presidencia municipal de Zacatecas, encabezada por Judit Guerrero López, se ha caracterizado por la poca seriedad  en  los compromisos asumidos con Antorcha, y que una vez más denuncian que se burla de las necesidades de la gente, actitud que provoca mayor desconfianza e incertidumbre a la sociedad capitalina.

Son varios los problemas que se viven en la ciudad y comunidades, sin que se vea intención de resolverlos;  la falta de empleo y la inseguridad, son de los mayores flagelos que se padecen en la Ciudad Educadora, por lo que el  gobierno debiera atender a los inconformes, con la intención de crear un ambiente más sano y seguro para todos.

Una de las formas que se tienen para lograr esto, es la creación de obra pública y la entrega de apoyos asistenciales a la gente necesitada, muchas de las familias que viven en estas condiciones se han organizado en el Movimiento Antorchista, con quien  la alcaldesa firmó compromisos que ahora se desconocen por parte de funcionarios como el Secretario de Gobierno Manuel Ibarra Santos o bien Ariel Parga, Director de Desarrollo Económico.

Los funcionarios que se ha destacado por desconocer los acuerdos tomados y extender la tramitología para impedir la entrega de beneficios sociales es Ariel Parga, denunciaron los inconformes, esto con la complacencia del secretario de Gobierno Municipal y ante la complacencia u omisión de la alcaldesa.

Fue en el mes de abril, Guerrero López  recibió, analizó y se comprometió a  la programación de obras y a la entrega de acciones sociales, con base a los compromisos que aceptó es que ahora la ciudadanía reclama atención y solución en los temas de pavimentación de calles, introducción de  redes de agua potable y drenajes, además de la entrega de paquetes de apoyo a la vivienda, calentadores solares, becas y despensas alimentarias.

Los inconformes  contemplan la realización de cadena humanas en la Plaza Bicentenario, en la catedral y frente a la Presidencia Municipal, además de la repartición de volantes, la pinta de bardas y el perifoneo, debido a la falta de intención y seriedad por parte de los funcionarios que despachan en la alcaldía.