Amalia García Medina, diputada federal de Movimiento Ciudadano, indicó que la reforma contra el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), no debe pasar, porque vulnera los derechos de los grupos que históricamente han sido excluidos como las mujeres, los migrantes, los indígenas y la comunidad LGBTTTQ+.
“La reforma que proponen Morena, el PRI, el PAN y el PRD para limitar el ámbito de competencia del TEPJF, es un gran retroceso porque no habría manera de recurrir a la protección de los derechos políticos de las ciudadanas y ciudadanos que sean víctimas de violencia política y de atropellos en los partidos políticos”, sentenció.
En su intervención en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, García Medina puso en el centro que la existencia de tres poderes de la unión se dio para contrarrestar el absolutismo, se eliminó la concentración de las decisiones en una sola persona o en un sólo poder.
Y recordó que la función del Poder Judicial es garantizar los derechos de las ciudadanas y de los ciudadanos y el TEPJF es la instancia donde pueden hacerse valer los derechos electorales obtenidos a lo largo de décadas de batallas por la democracia en las que, inclusos, hubo muertos.
Añadió que desde 1996, cuando se modernizaron las instituciones electorales del país, se han resuelto 259 mil juicios de protección de derechos políticos, y eso refleja la confianza de la ciudadanía en esa instancia externa y superior que enmienda errores y atropellos a los derechos de los militantes de los institutos políticos.
Recordó que los partidos políticos son organizaciones de interés público que deben estar bajo el escrutinio de los tribunales y de los ciudadanos, por lo que esta reforma donde se pretende limitar al Tribunal Electoral Federal para que no interfiera en la vida interna de los partidos, significa una regresión para nuestra democracia.
Y dijo que “dejar sin dientes” al Tribunal Electoral, limitándolo a que solamente puedan hacer recomendaciones y sus sentencias no sean acatadas obligatoriamente dentro de los partidos políticos, significa un retroceso histórico que nos devuelve a la época del autoritarismo.
Amalia Garcia concluyó citando al filósofo y jurista Montesquieu cuando señaló que “para detener el autoritarismo de un poder se requiere otro poder” y esa es la función del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.