encuestas

Al termino del ajetreo electoral podemos hacer un balance entre los muchos que se dijo, se prometió, está en posibilidades de cumplir, los errores y los aciertos de  los candidatos y defensores advenedizos  convenientemente ubicados, en partidos políticos, sociedad civil disfrazados de opinadores profesionales o de caricatura según cada quien, fieros guardianes de su chuleta y de su mínimo espacio en el cosmos.

Un error muy frecuente es dejar de lado a la ciencia, olvidarse que todo en este mundo tiene una fórmula matemática que lo explique, las tendencias sociales pueden ser observadas y descritas por modelos  muy específicos que por medio de preguntas y respuestas, que apelen a la lógica pueden llegar a ser representadas gráficamente en varias formas y hasta colores, lo que los comunes y vulgares llamamos encuestas. El desestimar el uso de cualquier herramienta que ha probado su funcionalidad en más de una ocasión, solo nos puede hablar o describir como un ser que se niega aceptar la evolución tanto del ser humano como el de la propia política.

 No son los números, la lógica, la física, la biología, la economía, la geografía  lo que ha perdido credibilidad, en todo caso quien va perdiendo terreno son los actores y actrices  de lo que en México conocemos como política, en otros lados supongo lo que conocen como política no se parece en nada a lo que aquí vivimos.  Hombres y mujeres involucrados en la peor de las conspiraciones, medir al electorado de manera grotesca y manipuladora, vernos chiquitos y orejones, sumirnos en el mayor de los oscurantismos apegados al fanatismo de las siglas partidarias, esas que vuelven a cualquier científico el mayor de los ignorantes; la negación de la ciencia aplicada, el robo de ideas de campañas  como si el mundo no estuviera lo suficientemente conectado para saber de qué se trata o ¿donde lo habíamos visto antes?

A eso vamos agregarle la necedad y tozudez  de los y las involucradas, las encuestas dicen una cosa hagamos lo contrario y de pasada digan que las encuestas se equivocan, las encuestas no es jugar adivinar el futuro por medio de los naipes aunque así lo intenten hacer ver algunos, las cartas nunca mienten solo dicen la verdad, de acuerdo el mal uso de algunos dará como resultado encuestas a modo y son usadas por los políticos para verse  en espejo grandísimos que alimente su ego y mine en el ánimo del contrario, pero no son las encuestas por sí mismas si no el aprendiz de brujo que de ellas quiere hacer arte de hechicería.

Las mediciones hechas por medio de estos mecanismos, no dictan nada, no son guía para   que las masas digan no hay nada más que hacer, son solo espejo no de la concordancia en este momento con un actor político  determinado, es también un espejo que refleja la discordancia  con el modelo en turno así que si por un lado reflejan un grado de aceptación por el otro lado reflejan el margen de desaprobación o marginalidad o rechazo que se siente frente a un proyecto o tema en especifico, pero los ciegos y ciegas en este mundo que apelan  a su fe ciega en un lugar donde la razón domina, no podrán  ver o palpar que se lo está cargando el payaso aunque  la gente alrededor  se esté muriendo a carcajadas.

Muchos errores de los  que se confiaron en poder revertir las tendencias con absurdos pero si todo eso no les quedo claro, si todavía creen que  no hay ciencia ni razón que explique lo sucedido, vea usted amable lector  el siguiente estudio

  Un estudio realizado por expertos en ciencia política del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) mostró que una buena imagen puede aumentar las posibilidades del candidato en las urnas en Estados Unidos y otros países.

Geografía y afiliación política a un lado, los votantes coincidieron en su mayoría en el mismo candidato. Basado en los hallazgos, los investigadores podrían predecir el resultado de una actual elección en un 68 por ciento en México y un 75 por ciento de la carrera brasileña que estudiaron.

«Son señales básicas que las personas usarán para juzgar qué tan competentes son y qué tan honestos parecen ser», dijo Lenz. «Los resultados sugieren que quizá esos prejuicios básicos son de alguna manera universales», agregó.

En muchos países es una práctica común que incluya una fotografía del candidato en la papeleta. Lenz dijo que el estudio muestra cómo inconscientemente eso influye en los votantes.

Los investigadores también encontraron que la imagen tiende a ser más influyente en las carreras para el Senado y para los gobernadores, donde regularmente los candidatos realizan campañas televisivas, que en las elecciones parlamentarias.

¿Buscan alguna otra explicación a lo acontecido? bueno si hay otra y se llama hartazgo. Pero eso tampoco lo vieron los opinadores.

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