El Grupo Estatal de Prevención del Embarazo en Adolescentes (GEPEA), informó que Zacatecas pasó de tercer lugar a dozavo en la tasa de fecundidad en adolescentes.
Adriana Rivero Garza, titular de la Semujer, agregó que eso representa una disminución de riesgos de embarazo adolescente, con lo que se contribuye a la prevención del mismo, con acciones como la georreferenciación, que localiza entre los municipios a los de mayor índice de embarazo.
Añadió que con esas acciones se alcanzó a prevenir y atender el embarazo en niñas y adolescentes con impacto en un mil 204 personas, 949 son mujeres.
Se realizaron talleres para la difusión de derechos sexuales y reproductivos a adolescentes, dirigido a madres, padres y tutores.
Además, se impulsaron espacios de participación y fortalecimiento de liderazgos de niñas y adolescentes en derechos sexuales y reproductivos, en escuelas como el Colegio de Bachilleres del Estado de Zacatecas, el estudiantado planta docente, madres y padres participaron en esps trabajos.
También hubo acciones en los municipios con muy alta y alta tasa de fecundidad; entre ellos Jiménez del Teúl y Villa González Ortega, que tienen clasificación de tasa de fecundidad adolescente muy alta.
En Santa María de la Paz, Trancoso, Miguel Auza, Cañitas de Felipe Pescador, Melchor Ocampo, Pánuco y Cuauhtémoc con clasificación de alta tasa, y Mazapil, Sain Alto, Fresnillo y Guadalupe con tasa media.
Los trabajos fueron principalmente con adolescentes y jóvenes para formarles como multiplicadoras y multiplicadores de información en derechos sexuales y reproductivos con enfoque de género e interculturalidad.
Además, en estos municipios se han impulsado, a través de talleres de capacitación, estrategias para la prevención y atención de la violencia sexual contra niñas y adolescentes, dirigidos a funcionariado en las áreas de salud, educación, desarrollo social, procuración de justicia, así como a las y los adolescentes, madres, padres y personas responsables del cuidado de niñas, niños, con la finalidad de detectar y denunciar casos de violencia y/o abuso sexual de niñas y adolescentes.
También fortalecoeron las capacidades de actores estratégicos en materia de educación integral en sexualidad, con talleres de sensibilización y capacitación integral dirigidos a personal docente.
Además, se ha tenido el apoyo de la organizaciones de la sociedad civil en las que participan las y los jóvenes, así como jornadas en el ámbito comunitario, principalmente en comunidades indígenas y en las zonas con mayores niveles de marginación y de violencia para niñas, niños y adolescentes, con la asistencia de madres, padres o quienes tienen el propio tutelado paraque provean información y herramientas para el autocuidado y la prevención de la violencia sexual.