Para pagar la comida de una sola persona se necesitan mil 979 al mes, esto de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que dio a conocer que en abril del 2022, la canasta alimentaria en las regiones urbanas registró un aumento de precio de 12.4%.
Para las zonas rurales, son necesarios mil 522 pesos mensuales en el pago de comida de cada integrante de la familia, porque que la canasta básica se encareció 13.3% en comparación con el mismo mes del año pasado.
El segundo caso revela que es más barato en el campo que en la ciudad, pero para adquirir los alimentos de una familia de cuatro personas se requiere casi todo el ingreso que generen, y eso sin considerar el pago de energía eléctrica, agua, internet, medicinas, gas, entre otros.
En consecuencia, no queda dinero para cosas menos importantes pero necesarias, como el esparcimiento, y esta situación preocupa en Zacatecas; para la señora Gabriela García, vecina de la ciudad de Guadalupe: “no alcanza el dinero, en mi familia somos sólo cuatro integrantes, todos trabajamos para completar el gasto y somos privilegiados porque no pagamos renta, que es en lo que muchos conocidos gastan su dinero”.
Por otra parte, aumentó el número de personas dedicados a la pepena cuando se levantan los tianguis locales y al reciclaje, fenómenos más notorios en los últimos años, “hay más pobreza, mucha gente mayor y niños recorren calles con carretillas y triciclos juntando PET y latas para venderlas y tener algo que comer, sin que se vea en corto plazo que esto cambie y la tortilla se vende ya en 19 pesos”, dijo.
Según datos disponibles, en abril de 2022 la inflación general anualizada se ubicó en 7.68% y otros productos alimenticios como el huevo, aguacate, limón y pan, son los que más aumentaron de precio,
Gabriela García dijo que es un hecho que todo se ha encarecido y el ambiente social se ha descompuesto con el Morena en el gobierno federal, y con el raquítico salario que el obrero recibe por su trabajo, se pone en riesgo la seguridad alimentaria de millones de familias pobres de México, y no se dice nada de un aumento salarial significativo.