Peña, sin culpas

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manuelPor: Manuel Narváez Narváez

Email: mnarvaez2008@hotmail.com

Librado de la carga moral que le significaba el escándalo de la “casa blanca” y, haber anotado en los terrenos de la otra Casa Blanca, el presidente Peña realiza sendas visitas de Estado al cono sur del continente, fletado en la aeronave Boeing 787-8, bautizada como el TP-01, «José María Morelos y Pavón” .

También es la mejor manera para escaparse de las altas temperaturas que derriten gran parte del territorio nacional y de las interminables lluvias que azotan estas temporadas a la CDMX. En Perú y Argentina, donde el mandatario mexicano acude para cerrar acuerdos de inversión y cooperación, ajá; se encuentran en pleno invierno.

Tras haber superado mediante el perdón, el insidioso asuntillo de la adquisición de una vivienda de 80 millones de pesos por parte de su cónyuge, que lastimó profundamente las fibras morales de la familia presidencial, Enrique Peña Nieto allanó el camino para dar a paso a nueva era de escrutinio público sobre la rendición de cuentas en México.

Ataviado con el manto de la transparencia que obtuvo gracias a la exoneración  delexpediente casa blanca a manos del entonces secretario de la función pública, Virgilio Andrade; el presidente  glorificó su gestión a través de la promulgación de la Ley Anticorrupción, un reclamo social que tuvo su mayor auge en las urnas del 5 de junio pasado.

Este hito histórico (perdón y promulgación) permite a Peña Nieto blandir la espada de la justicia y acompañar la nueva era gubernamental e impoluta del país, abriéndole expedientes a tres gobernadores todavía en funciones, que se apartaron de los ideales de la revolución y deshonraron el principio de pulcritud en las arcas públicas, compromiso de esta administración en movimiento.

Con esa sensación de libertad y satisfacción que provoca el pedir perdón, Peña se fue muy campante a Washington, D.C. Allá, el primer magistrado azteca le devolvió la cachetada a su contraparte Barak Obama por lo de Ottawa, cuando este último cuestionó al primero sobre el tema del populismo.

Esta vez el mexicano dejó en claro que está abierto al diálogo con Hillary Clinton y Donald Trump, los dos candidatos presidenciales de ese país, mientras que Obama derrochó miel y elogios a la relación bilateral de México-USA.

Peña Nieto sabe que Obama ya no tiene mucho margen de maniobra porque se va en marzo del 2016, además, de que los demócratas necesitan de los votos mexas, por eso se dio el lujo de pavonearse en las propias narices del primer presidente de raza negra estadounidense y en la mismísima Casa Blanca, la original.

Por supuesto que el manto de la anticorrupción que ahora arropa al mandatario azteca no es tan enigmático, ni jala las multitudes como el sudario de Turín, como para que aquél tire línea a los potenciales votantes de ascendencia mexicana en favor de la Clinton, y le hagan caso. Pero de que Obama le hizo ojitos a Enrique, no hay duda.

Con estos acontecimientos históricos y el aplomo de EPN, que bien se siente vivir en un país donde los corruptos, ahora sí, van a pagar por sus transas. Esa ley Anticorrupción que promulgó me late, creo que esta vez vamos a escalar varias posiciones en el ranking mundial de transparencia. No puedo esperar a ver el día en que abandonemos las posiciones de tres dígitos que nos colocan entre las peores naciones del mundo y logremos en el mediano plazo, codearnos con los países que ocupan los lugares de un digito.

Tener un presidente sincero y honesto como el que nos guía, es un regalo del destino y de la historia. Siempre supe que en el corazón de ese pequeño ser había bondad y perdón, pero sobre todo, franqueza y principios. Enhorabuena México.

P.D. Delincuentes, malandrines y criminales, no importa la gravedad de sus delitos, lo que vale es la humildad para pedir perdón. No pierdan la esperanza para redimirse, porque siempre habrá un juez o magistrado, en este país, que escuchará sus ruegos y,…… tal vez los absuelva.

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