Por Jaime Arizmendi
Argonmexico / Entonces, ¿Quién controla la Balanza de Pagos?… Las instituciones crediticias que operan en México como filiales de bancos extranjeros, mientras logran el 30 por ciento de sus ingresos vía las comisiones que cobran a los usuarios, en tres años ha n enviado 20 mil millones de pesos a sus Corporativos en el exterior, acusa el senador perredista Mario Delgado.
El proceso de restauración bancaria que inició en agosto de 1983 ocurrió cuando 32 sociedades de crédito fueron fusionadas para integrar solo 12, y se revocó la concesión a otras 11; por ello, la estructura de bancos comerciales que originalmente sumaba 60 entidades, se redujo a 29.
En marzo de 1985 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público promovió una nueva reestructuración. Se determinó entonces que el sistema de banca múltiple se reduciría de 29 a 20 instituciones, seis de las cuales tendrían cobertura nacional, ocho multirregional y seis, cobertura local.
Para abril de 1986 y mayo de 1988 se autorizaron dos nuevas fusiones, con lo que las instituciones de crédito llegaron a sólo 18, número con el que inició el proceso de desincorporación en 1990.
Funciones por Tipo de Cobertura Bancaria: Nacional.- Sucursales en todo el país; con financiamiento a grandes proyectos de inversión de los sectores social y privado; apoyo y fomento a operaciones de comercio exterior.
Multirregional.- Atención a regiones en las que se concentra la actividad económica y los centros de consumo más importantes. Especialización sectorial en su cartera crediticia, de acuerdo con su vocación.
Regional.- Apoyo a la descentralización de la actividad económica. Canalización de los recursos captados a las necesidades locales, incorporando plazas y clientes.
El balance del proceso de desincorporación (1991-1993) reportó un saldo favorable. Se logró una relativa diversificación accionaría, porque 130 mil personas se constituyeron en accionistas de los 18 bancos privatizados, frente a sólo ocho mil que existían en 1982. Además, se apoyó la descentralización regional, a través de 30 mil consejeros regionales.
Y apareció el Fobaproa, fondo utilizado para canalizar 3.9 mil millones de dólares del Banco de México a 17 bancos comerciales, al solventar las obligaciones de corto plazo en moneda extranjera de la banca comercial. Aliviaron las presiones de liquidez del sistema, por lo que en septiembre de 1995, se concluyó satisfactoriamente la liquidación de esos adeudos.
Ahora, en el marco de la proyectada reforma financiera, el senador Mario Delgado advierte que en el Congreso, el PRD luchará por cambiar los “incentivos perversos” que han hecho de la banca en México una exportadora de capital –más de 20 mil millones de dólares en tres años- que no contribuye al desarrollo nacional, porque “no la vamos a dejar pasar, así nomás”, ni permitir que siga estancado el sistema financiero nacional”.
El exsecretario de Finanzas del GDF alerta que la Banca en México está controlada por unos cuantos bancos extranjeros de gran tamaño “que fijan a su antojo tasas y comisiones. Se encuentran muy cómodos obteniendo grandes utilidades”, la mayor parte de las cuales son enviadas a sus respectivas matrices para paliar la crisis que allá sufren.
Revela que por lo menos el 30 por ciento de los ingresos del sistema financiero nacional proviene de las comisiones que cobran a sus usuarios. “Es decir, somos cautivos de los servicios que nos dan a un elevado costo”. Hay bancos que cobran hasta 34 pesos por utilizar un cajero automático.
Y considera que la reforma se plantea como un trámite burocrático. De repente se quedaron sin agenda en el Pacto por México y dijeron: vamos a sacar este Decreto de Reformas, “en el que muchas circulares se van a convertir en ley”.
Se ha dicho que esta reforma financiera se vende como una propuesta para que haya más crédito y que este sea más barato, pero eso no va a suceder con lo que están planteando en las iniciativas, por ello hay que dar una dura pelea para incorporar los cambios que realmente permitan contar con una banca eficiente que impulse verdaderamente el desarrollo nacional.
En México no tenemos un sistema financiera con la actividad crediticia suficiente para impulsar la economía, su tamaño apenas representa el 6 por ciento del PIB, muy por debajo de la mayoría de los países.
Por ello, las discusiones sobre la reforma financiera “nosotros las vamos a tomar como una gran oportunidad, para entrarle a los temas de fondo en serio, y que no sólo pase una reforma que no va a cambiar las cosas, que protege el estatus actual del sistema financiero y en donde son unos cuantos los que tienen controlados todo el sistema de crédito.
El senador perredista aseguró que la amplitud y complejidad de la reforma financiera no impedirá estudiarla a fondo y por ello en el pasado Foro La Construcción den un Sistema Justo y Orientado al Crecimiento Económico, convocamos a expertos del más alto nivel para escuchar sus opiniones, recomendaciones respecto de éste conjunto de iniciativas.
Para terminar dijo que esta reforma debe servirle a la gente, a los pequeños y medianos empresarios de nuestro país que no tienen la posibilidad de expandir su empresa, a los jóvenes que quisieran emprender un nuevo negocio o a las familias que quisieran tener acceso, incluso a su nómina, a través de una tarjeta y que no le cueste 34 pesos retirar en un cajero automático. Es decir, un sistema financiero que nos ayude a detonar el desarrollo.
Sí, antes de la privatización de la banca en nuestro país, la agrupación que aglutinaba a los propietarios y directivos del gremio se denominaba: Asociación de Banqueros de México. Después de aquél 1 de septiembre de 1982, cuando el aún presidente José López Portillo ordenó la estatización del sistema financiero cambió de nombre: Asociación Mexicana de Bancos.
Y ahora, cuando la mayoría son operados por grandes instituciones crediticias extranjeras, se denomina: Asociación de Bancos de México; aunque por ello debería llamarse Asociación de Bancos Extranjeros en México, o Asociación de Banqueros Extranjeros en México. Como sea, sin falso chuavinismo, ya viene la Reforma Financiera y veremos qué pasa…