Por Jaime Arizmendi

 

*Incesantes Protestas Provocarán un Plan de Legalidad

*José Revueltas, en San Lázaro

 

Argonmexico / Manotazo sobre el escritorio… Hay cosas que por resultar tan obvias, pasan desapercibidas para muchos. Es claro que conforme pasan los días, y nadie ofrece datos concretos respecto al paradero de los 43 normalistas de Ayotzinapa, víctimas de desaparición forzada desde el 26 de septiembre pasado en Iguala, Guerrero, la irritación se torna en contra del gobierno.

Primero, pese a que se conoció de la responsabilidad de policías municipales de Iguala, se culpó de todo al ejecutivo guerrerense: desaparición, inacción, indolencia oficial. Todo ello provocó que 10 días después, el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero pidiera licencia al cargo. En espera de que acto seguido, los estudiantes aparecieran. Pero nada.

Después se designó para el relevo en el mando estatal a Rogelio Ortega Martínez, académico e investigador universitario de prestigio, incluso con una historia singular como aparente luchador social; pero tampoco hubo nada. Pasaron los días y de los normalistas de Ayotzinapa no había mayor información.

Y, aunque a los pocos días ya había 56 policías municipales detenidos, de los supuestamente involucrados en la captura y desaparición de los jóvenes; se detuvo en una casa de Iztapalapa, DF, a José Luis Abarca Velázquez y su esposa, presuntos principales responsables de la orden de “parar a los manifestantes, a como diera lugar”, incluso a punta de balazos. Y hasta este lunes, a casi dos meses de esa tragedia todavía nadie difunde algo formal sobre el paradero de los normalistas.

En ese marco, mientras en varias entidades del país se alzan protestas contra la no aparición de los 43 jóvenes, algunas violentas que termina en incendios de inmuebles y vehículos, o que toman casetas de peaje, carreteras o vialidades; en otras ciudades se repiten las marchas y movilizaciones multitudinarias como la del pasado 20 de noviembre en el Distrito Federal.

Luego de décadas de que por la mañana de cada año, mucha gente se congregaba en el Zócalo capitalino y en torno a las principales calles y avenidas del Centro Histórico como Paseo de la Reforma, Avenida Juárez, Madero, 5 de mayo, para observar el Desfile Militar con motivo de celebrar otro aniversario de la Revolución Mexicana, esta vez no fue así.

Este 20 de noviembre de 2014 se suspendió el desfile en el Distrito Federal. La concentración multitudinaria se registró ahora por la tarde-noche cuando ríos de gente marcharon por las calles y avenidas de la ciudad, desde el Monumento al Ángel de la Independencia y desde otros puntos hacia el Zócalo de la capital del país. Su demanda se centró en que aparezcan los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos, de Ayotzinapa.

Es esta una respuesta ciudadana a la convocatoria de los familiares de los estudiantes desaparecidos por la fuerza, quienes a través de las redes sociales y de algunos medios de comunicación que operan en la Internet, han crispado a miles, dentro y fuera del país, para clamar: ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!.

Vale anotar que en la manifestación del pasado jueves, cuyos ríos humanos caminaron hasta la plancha de concreto de la Plaza de la Constitución, se veían a padres y madres con sus hijos. Había muchos adultos mayores. Adolescentes con cartulinas escritas a mano donde se pedía y reclamaba la aparición de los normalistas, con un firme deseo de que su país cambie.

Entre la mayoría de los manifestantes sobresalía el uso del color negro en sus atuendos: camisas, chamarras, suéteres, faldas, pantalones; todo en señal de luto. Otro punto a subrayar es que hacía mucho tiempo en que no se veía una mezcla tan particular de gente. Lo mismo iban los estudiantes de atuendo sencillo, que quienes engolaban la voz como para marcar su mejor condición económica.

Aunque no del brazo, ni muy juntos, pero sí pegados, marcharon y confluyeron en el Zócalo los manifestantes; en tanto, en otros puntos, desde temprano se supo de la nefasta aparición de los autollamados anarquistas quienes, como acostumbran, se enfrentaron a los elementos de la policía capitalina que les impidieron llegar al aeropuerto internacional de la Ciudad de México.

De su lado, con la posible decepción de no obtener datos confiables de las autoridades encargadas de impartir la justicia, de enderezar o mantener un firme rechazo a las redes de corrupción que dan sustento a la impunidad; familiares de los normalistas iniciaron una búsqueda independiente: “iremos armados y pediremos apoyo a la Policía Comunitaria en la búsqueda de nuestros hijos”.

Con todo, el secretario de Gobernación, Migue Osorio Chong adelantó este lunes que el próximo jueves, el presidente Enrique Peña Nieto anunciará “cambios importantes” para modificar “lo que no está caminando bien”.

En el Palacio Nacional, el Primer Mandatario presentará el “Plan de Legalidad”, que involucra a los tres Poderes de la Unión, y contempla crear una comisión que trabaje en la Reforma del Estado de Derecho, para fortalecer a los municipios, concretar el mando único en las policías y definir nuevos mecanismos de evaluación por parte de la sociedad.

Según invitaciones remitidas a los titulares de los Poderes de la Unión, gobernadores, coordinadores parlamentarios, presidentes de partidos y dirigentes sociales, la ceremonia para dicho anuncio tendrá lugar. Vale recordar que el Presidente de la República ha señalado que busca evitar la repetición de casos como el de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.

En entrevista, Miguel Ángel Osorio Chong repuso que “se tienen que tomar decisiones que modifiquen completamente este escenario respecto a donde hay debilidad del Estado mexicano, donde hay debilidad, particularmente, en los municipios”.

Por su parte, coordinadores de las bancadas de PRI y PRD, Emilio Gamboa Patrón y Miguel Barbosa coincidieron en adelantar que con el “Plan de Legalidad”, el Estado Mexicano buscará que los gobiernos estatales o el federal asuman el control de las policías municipales más vulnerables al crimen. Sí, urgía un hasta aquí del Gobierno de la República, porque la ciudadanía ya llegó al hartazgo de tanta impunidad…

 

Sesión Solemne en San Lázaro… Al igual que en diversos espacios del arte y la cultura oficiales, universitarios o meramente de la sociedad civil, de casi todo el país, en la Cámara de Diputados se conmemoró la semana pasada el centenario del natalicio del escritor duranguense José Revueltas, cuya militancia como verdadero hombre de izquierda lo llevó incluso a padecer la cárcel.

A partir de una propuesta de los familiares del escritor, la panista Margarita Saldaña Hernández, quien preside la Comisión de Cultura y Cinematografía, impulsó la realización del homenaje a José Revueltas. Honor a quien honor merece…