*Pendientes
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El Gobierno del Distrito Federal (GDF) tiene registro de 70 denuncias que involucran a 11 de las 16 delegaciones y que están relacionadas con asuntos como omisión en el rendimiento de informes y supervisión del personal, abuso de autoridad, nepotismo, irregularidades en la contratación de obra pública y solicitud de dádivas por parte de empleados, entre otros.
“Durante la presente administración, las Contralorías Internas en cada una de las delegaciones han dado inicio y atención de manera puntual a todas las denuncias presentadas en contra de los jefes delegacionales, practicándose aquellas diligencias encaminadas a determinar la posible responsabilidad de servidores públicos”, dijo el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera en respuesta a una de las preguntas parlamentarias realizada por Karla Valeria Gómez, diputada local del PRI.
“¿Por qué motivo no se han iniciado los procedimientos aplicables para fincar responsabilidades a los jefes delegacionales corruptos?”, fue la pregunta que la legisladora priista envió por escrito al mandatario capitalino en el marco de su Segundo Informe de Gobierno.
Del contenido de estas denuncias se desprenden algunos señalamientos directos en contra de los titulares de las demarcaciones.
Del total de denuncias, 14 corresponden a administraciones anteriores y 56 a las actuales. Se han resuelto 26 expedientes y los 44 restantes están en trámite.
En Gustavo A. Madero hay 23 denuncias en trámite, 22 de las cuales corresponden a la gestión de Nora Arias y una a la pasada, a cargo del ahora diputado del PRD, Víctor Hugo Lobo.
Benito Juárez está en segundo lugar en la lista con 11 investigaciones, cinco ya resueltas y seis en trámite. Nueve corresponden a la actual administración del panista Jorge Romero y dos a la del exdelegado Mario Palacios.
En Cuajimalpa hay siete denuncias, cuatro resueltas y tres en trámite; tres corresponden a la gestión del priista Adrián Rubalcava y cuatro al gobierno anterior del panista Carlos Orvañanos.
En Iztapalapa también hay siete, cinco resueltas y dos en trámite, todas contra la gestión encabezada por Jesús Valencia.
Álvaro Obregón registra seis denuncias, tres resueltas y tres en trámite. Cinco del actual jefe delegacional, Leonel Luna y la otra del anterior, Eduardo Santillán, ahora diputado local.
Cinco denuncias son las que se siguen en Miguel Hidalgo. Dos ya se resolvieron y el resto están pendientes. Tres son de la administración a cargo de Víctor Hugo Romo y dos a la del exdelegado panista Demetrio Sodi.
Magdalena Contreras registra cuatro, dos en trámite y dos resueltas, todas para la actual titular, Leticia Quezada.
Le sigue Xochimilco con dos en trámite. Una le corresponde a Miguel Ángel Cámara, la otra al exdelegado Manuel González.
En Milpa Alta hay tres denuncias resueltas contra la pasada administración, mientras que en Coyoacán sólo hay una resuelta y correspondió al gobierno de Mauricio Toledo.
En la delegación Iztacalco también hay una resuelta que se remitió a la Dirección General de Asuntos Jurídicos y Responsabilidades de la Contraloría General del DF, por facultad de atracción.
Iztapalapa reconoce gasto de 21 millones de pesos en juguetes
El jefe delegacional en Iztapalapa, Jesús Valencia, reconoció que su administración pagó este año 21 millones de pesos en juguetes para los festivales del Día de Reyes, Día del Niño, 10 de mayo y Día del Padre.
Dijo que en promedio se pagaron 90 pesos por pieza, y aclaró que se trata de una compra masiva que no tiene comparación con las que realizan otras demarcaciones.
Explicó que pudo haber juguetes inferiores a 90 pesos en la adquisición, sin embargo otros superan esa cifra, y por ello se habla del promedio por pieza.
Valencia sostuvo que en Iztapalapa se tiene la mayor transparencia en la administración pública del país y no se esconden gastos.
Ayer, Excélsior publicó que la jurisdicción realizó adjudicaciones directas para esta compra.
También el 9 de octubre pasado, este diario publicó que el festival del Día del Niño costó 9.9 millones de pesos que incluyó un desfile, botargas y la presentación de los músicos Tatiana y Moderatto, pero la delegación rechazó desglosar en qué gastó esta cantidad.
De acuerdo con la Secretaría de Finanzas del DF, la camioneta Jeep Grand Cherokee, en la que se trasladaba Jesús Valencia, está a nombre de una «persona moral», es modelo 2015 y tiene un valor de 877 mil 400 pesos.
El titular de la delegación Iztapalapa, Jesús Valencia, dio diversas versiones sobre el accidente automovilístico que sufrió en la madrugada de ayer en el Pedregal de San Ángel, al sur de la ciudad de México.
El percance ocurrió alrededor de la 01:30 horas de ayer sobre el Boulevard de la Luz, a unas cuadras de su domicilio, cuando perdió el control de la camioneta blindada Jeep Grand Cherokee, modelo 2015, con placas de circulación 588ZVH, y se impactó en la parte trasera de una camioneta estacionada, tipo Suburban, propiedad del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), para terminar volcándose.
Al lugar llegó personal de la Secretaría de Seguridad Pública y paramédicos, así como representantes de una compañía aseguradora, que asumió la responsabilidad de los daños tanto del afectado como de la unidad que provocó el percance.
La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) informó que —debido a que no hubo personas lesionadas de gravedad ni decesos— no se procedió a la consignación del jefe delegacional ante una agencia del Ministerio Público.
Jesús Valencia recibió un pase médico y fue trasladado al Hospital Médica Sur para una evaluación y posteriormente recibió el alta, ya que sólo presentaba raspones en la mano izquierda y en las rodillas.
La unidad del delegado sufrió daños en la parte frontal derecha, donde la llanta salió de la barra de dirección, dañó la salpicadera del mismo lado, además de golpes en el cofre y toldo, pues tras el impacto se volcó.
El conductor de la Suburban difundió una imagen del accidente a través de su cuenta de Twitter, en la que reveló que fue el delegado en Iztapalapa el responsable del accidente registrado a la 01:30 de la madrugada.
Contradicciones. En el transcurso de la mañana y tarde de ayer, Jesús Valencia ofreció diversas entrevistas sobre las causas del choque, así como del lugar de dónde provenía, cuyas versiones no coincidieron.
A Radio Red comentó que “yo iba mandando un mensaje de texto al momento del percance. Afortunadamente no pasó a mayores, ni el conductor de la camioneta Suburban ni tu servidor, que eramos los involucrados”.
Mencionó también que venía del aeropuerto de estar con algunos dirigentes del PRD y regresaba a su casa al término de la reunión.
A la estación Formato 21 relató que “yo iba mandando un mensaje de texto al momento de percance. Las cosas hay que decirlas como son, efectivamente estaba en el sur de la ciudad de México, tengo una casa en el Pedregal donde vivo, normalmente, con mi mujer”.
Más tarde, a Radio Fórmula comentó que “perdí el control de la camioneta, me quedé dormido y afortunadamente no hubo daños personales”.
Además comentó que había ingerido un medicamento —Activan— que “me recetó el doctor que me impide manejar, cosa que desobedecí al médico y me quedé dormido”.
Luego a EL UNIVERSAL comentó que venía de “una fiesta” y no se encontraba en estado de ebriedad.
La dirección de comunicación social de la delegación Iztapalapa informó en un comunicado de prensa que se debió al cansancio laboral.
“Los efectos de una gripa y largas jornadas de trabajo fueron factores para que el delegado tuviera el percance que por fortuna no pasó a mayores, nadie resultó lesionado”, se lee en el documento. En el comunicado refirieron también que Jesús Valencia se encontraba descansando y bien de salud tras el accidente automovilístico, además de que se coordinaba con su equipo de colaboradores y que en el transcurso del día volvería a la oficina.
Empero ante Milenio TV respondió que estaba en un tratamiento “en el que me dan pastillas para dormir y me la había tomado previamente antes de llegar a mi domicilio… muy poca gente lo dice, pero a veces cuando estamos sometido a grandes presiones de trabajo, yo tuve la necesidad de acudir a un doctor, me recetó un medicamento que se llama Lorafetam-Activan, que me tomo una pastilla antes de dormir, fue la que me activó el sueño”.
El vehículo. De acuerdo con información del portal de la Secretaría de Finanzas del Distrito Federal, la camioneta Jeep Grand Cherokee, en la que se trasladaba Jesús Valencia, está a nombre de una “persona moral”, es modelo 2015 y tiene un valor de 877 mil 400 pesos sin blindaje, con él, el valor asciende a 1.5 millones de pesos.
Al respecto Jesús Valencia mencionó que la obtuvo mediante un autofinanciamiento y que aún la está pagando. En torno a los gastos médicos, Jesús Valencia explicó que pagó la cantidad de 14 mil pesos a Médica Sur, mismos que espera le reembolse la empresa aseguradora más tarde.
compra. Sí, …