POLÍTICA AL MARGEN

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logo direccionesPor Jaime Arizmendi

 

*En CDMX -Como Dijo José Alfredo- la Vida no Vale Nada

*Judas Asesinos de Cronista de Tláhuac, Andan Libres…

 

Argonmexico / Vía Crucis en DF… Mientras en el Centro Histórico de la Ciudad de México cientos de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, con decenas de patrullas, grúas y motocicletas, “cuidaron” por más de tres semanas el orden, para evitar problemas durante el rodaje de la película de James Bond; ciudadanos de muchas otras zonas de la capital del país padecieron los efectos de la creciente inseguridad.

Día tras día, cientos de uniformados “autorizados para infraccionar”, los de a bordo de grúas, los que colocan los “inmovilizadores” (por cierto, de una empresa que opera de forma privada), se la rifaron para que los enemigos del Agente 007 no hicieran de las suyas en el DF y que pudieran impedir el triunfo del bien sobre el mal, representado por el británico.

En tanto, otros miles de ciudadanos sufrían los efectos de esas “órdenes superiores”, surgidas desde la propia Jefatura del Gobierno del Distrito Federal, y sus vehículos en calles céntricas, eran levantados por grúas, o eran inmovilizados en segundos, aunque los conductores estuvieran al volante y con el motor encendido.

Peor aún, en otras zonas de la CDMX donde por mala fortuna no llegó el victorioso James Bond, la situación era más grave, los delincuentes seguían cometiendo sus delitos de siempre: robos, extorsiones y hasta asesinatos, bajo la miopía y sordera de las autoridades policiacas y judiciales capitalinas.

Tal fue el lamentable suceso que debió enfrentar José Eduardo López Bosch Trejo, cronista de la Delegación Tláhuac donde debido al creciente clima de inseguridad y el desdén oficial, han surgido grupos de autodefensa vecinal.

De acuerdo a un reportaje publicado en la Revista Nosotros y difundido además por el NotiDF del colega Armando Ramírez, el doctor López Bosch fue víctima de un asalto mientras circulaba en su automóvil por calles de San Pedro Tláhuac el último jueves de marzo pasado.

El conocido cronista de la delegación, a quien delincuentes pretendieron despojar de su vehículo y extorsionarlo al exigirle el pago de una cuota a fin de dejarlo en libertad, desapareció aquél día. Su familia no supo más de su paradero hasta 24 horas después, cuando su cuerpo fue hallado en un baldío de San Martín Cuautlalpan, en el estado de México.

Se informa además que la noticia fue registrada por el portal Amaqueme Periodismo Regional, el 27 de marzo, donde el redactor Jorge Martínez Cordero dio cuenta del cuerpo calcinado de López Bosch, con una fotografía del lamentable estado en que fue hallado.

De inmediato, Armando Ramírez buscó corroborar la información en Seguridad Pública de la delegación Tláhuac, pero como se ha vuelto costumbre ahí, nadie tenía idea del asunto, porque incluso acabaron enterándose de la muerte del cronista por dicho comunicador.

Luego de compartir la noticia en el muro de Mercado Sobre Ruedas en Facebook, de la Revista Nosotros, corroboraron la veracidad de la nota al no ver a López Bosch entre los vecinos de Tláhuac que se reunieron al mediodía en la Avenida Tláhuac, para dar la bienvenida al bracero ceremonial de la Centeocíhuatl, señora del maíz tierno, deidad del agua, tierra y maíz, madre de nuestro sustento, encontrado en el ejido de San Pedro Tláhuac por Jesús Galindo en la década de los 90.

Don José Eduardo –dicen–, nunca faltaba a ese tipo de acontecimientos. Así fuera hasta en silla de ruedas, él llegaba a donde hubiera alguna actividad cultural. La última vez que platicaron con él fue el 21 de febrero pasado, cuando acudió a la pulquería La Mangana, a la conferencia del historiador Baruc Martínez Díaz.

Sin embargo, a poco más de un mes de ese evento, la noticia de su lamentable deceso causó indignación por la forma en que el cronista de Tláhuac fue victimado; sobre todo, porque la delegación es tierra sin ley.

Y es que allá (como dice José Alfredo Jiménez, el filósofo popular de Dolores Hidalgo, Guanajuato), la vida no vale nada, porque ahí suceden ejecuciones de dirigentes partidistas y funcionarios de la administración pública, y la Procuraduría capitalina jamás mueve un dedo para dar con el o los responsables de los crímenes.

“La abulia e incapacidad de la autoridad del DF es más que notable, tras de que el inepto jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, está más entretenido en atender asuntos nimios para la ciudad, como la filmación de la película de James Bond, o irse de viaje al extranjero, en lugar de hacer la lucha por destrabar la cerrazón de su entendimiento.

“Lo cierto es que a la comunidad de Tláhuac le han quitado a uno de los suyos, una persona de gran valor intelectual y humano, entregado en cuerpo y alma a la difusión del conocimiento, especialmente de todo lo relacionado con Tláhuac, a quien conocimos hace 20 años precisamente por la edición de un cuadernillo con motivo de la conmemoración de Día de Muertos en Mixquic.

“Fue un gran amigo y promotor de la vida cultural en Tláhuac, a quien unos miserables delincuentes le quitaron la vida y posteriormente quisieron incinerar su cuerpo, a fin de despojarlo de su vehículo y demás pertenencias, sin conmoverse por su condición de ser un hombre de 76 años de edad, maltrecho en su salud y por consiguiente incapaz de defenderse de una cobarde agresión como la que le hicieron estos repugnantes escorias de la sociedad.

La abulia de quienes tienen la responsabilidad de garantizar un mínimo de seguridad a la población exaspera a la ciudadanía, al grado de preferir mejor organizarse para defender su patrimonio y su vida, frente a la impune acción del crimen organizado que opera en el Valle de México desde hace varios años…

“Si bien, hace unos días, y para efecto de darle nota a los medios de difusión (Mancera), anunció que iba a pedirel apoyo de las fuerzas federales para combatir al crimen organizado precisamente en la zona de Tláhuac y Chalco… como el crimen cometido al doctor López Bosch sucedió en dos entidades distintas, lo más seguro es que ni siquiera haya sido tomado en cuenta por ninguna de las procuradurías, con el argumento de que a ninguna le corresponde investigar.

Es claro que tanto esos delincuentes, como los muchos otros que en la Zona Metropolitana del Valle de México roban, extorsionan y asesinan a quienes quieren y donde deciden, por la vía libre con que operan, cuentan con una franquicia para cometer sus delitos. Así, los crucificados en la región se registran cualquier día del año, no hay que esperar al Viernes Santo

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