POLÍTICA AL MARGEN

Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on Google+Pin on PinterestShare on TumblrShare on LinkedInEmail this to someone

logo-jaime0612Por Jaime Arizmendi

 

*¿Se Conformarán con su “Voto Duro”?

*Reorientan Financiamiento al Campo

 

Argonmexico / Hay quienes cruzan el pantano, y ni un voto se llevan… Dirigentes partidistas aducen que los institutos políticos padecen aguda crisis económica, y que las prerrogativas no les alcanzan ni para pagar la difusión propagandística, pero que sus “brigadas juveniles” –formadas por quienes de cuando en cuando aparecen por las calles repartiendo volantes— les llevarán miles de sufragios.

Sin embargo, la verdad es que esos papeles sirven pa´maldita la cosa, porque más tardan en llegar a las manos de la gente, o en ser colocados entre las puertas de los domicilios, que enseguida se caigan y vayan a parar al cesto de la basura; en tanto, la escasa o nula actividad proselitista de los candidatos permite avizorar un panorama comicial desolador, avasallado por un creciente abstencionismo.

No hace falta ser un gran gurú para advertir que con el más simple repaso de lo que hacen y gastan candidatos y partidos en torno a sus actuales campañas, se puede pronosticar que los “grandes” le están apostando a que la gente que no milita en partidos, prefiera quedarse en su casa en lugar de salir a votar el 7 de junio. Se están conformando con su llamado “voto duro”.

Mientras, los demás institutos políticos confían su permanencia en el espectro político nacional, con los sufragios que les dejen caer sus aliados.

Sí, frente a los distractores propagandísticos en que se han convertido las encuestas, y que quienes se apoyan en ellas pretenden hacer creer a la gente que acudan o no a las casillas el primer domingo de junio, los cargos ya casi están repartidos; si la ciudadanía decide ir a las urnas a depositar su voto, se les puede volver a caer el sistema premonitorio y fallar en sus cuentas finales.

Es claro, la masa consciente conformada no sólo por catedráticos e investigadores universitarios, sino también por los jóvenes, con o sin escuela, que ahora han optado por mantenerse lejos de los partidos, son quienes representan el enorme fiel de la balanza que puede dar un salto a los resultados electorales.

Por casi todo el territorio nacional quienes aspiran a un cargo de elección, repiten la canción de Juan Gabriel: No tengo dinero, ni nada qué dar… Hombres y mujeres que fueron investidos candidatos a contender por alguna posición en pugna: nueve gubernaturas, 500 diputaciones federales, 1,021 diputaciones locales, 983 alcaldías y 16 jefaturas delegacionales.

Todo parece indicar que las dirigencias de los partidos “grandes”: PAN, PRD y PRI, no han repartido las prerrogativas a sus abanderados, con la expectativa de que lo que ellos llaman su “voto duro” sea quien se encargue de llevarles los sufragios suficientes para mantener su cuota mínima de posiciones y fracciones.

De su lado, PVEM y Panal esperan conseguir que sus alianzas con alguno de esos “grandes”, sobre todo con el PRI, les reditúe la votación que los mantenga como “imprescindibles” a la hora de aprobar lo que sea en los Congresos, federal o locales; mientras que otros partidos como PT y Morena, o los de reciente aparición: PES y Humanista, se cuelgan de lo que pueden para mantener su registro.

Esta situación se reproduce en las contiendas por las gubernaturas, con énfasis en Nuevo León, San Luis Potosí, Querétaro, Michoacán y Guerrero, donde la ciudadanía de a pie no percibe aún triunfadores “amarrados”, las dirigencias partidistas buscan asirse de candidatas o candidatos que les puedan significar alguna garantía de más votos.

Y aunque como decía, el Revolucionario Institucional no está ajeno a la falta de repartir las prerrogativas, sus dirigentes parecen confiar en la maquinaria de su estructura partidista y a la buena labor administrativa que han realizado algunos de los gobiernos que encabezan priístas; con la elocuente excepción de entidades como el Distrito Federal.

Veamos, cuando el PRI perdió la Presidencia en el 2000, obtuvo el 36.89 por ciento de los votos; su debacle se profundizó en 2003 al conseguir sólo el 23.17 de los sufragios totales; pero para la elección presidencial del 2006, cayó en más de 14 puntos, al obtener para sus candidatos sólo el 22.26 del porcentaje global.
De ahí para adelante le ha llegado el oxígeno. De ocupar la tercera posición partidista, en la llamada votación intermedia de 2009 recuperó más de 14 puntos porcentuales, al obtener el 36.68 por ciento de los sufragios. Como sea, a partir del 8 de junio de este 2015, el INE tendrá mucho trabajo en materia de auditorías, y entonces podremos saber dónde quedó la bolita, o la bolota de dinero que no llegó a las campañas…

Inyectarán dinero a pymes del agro… El Director General de la Financiera Nacional de Desarrollo, Juan Carlos Cortés García, sostuvo que el sistema financiero es pieza clave para el desarrollo del sector agropecuario, de ahí la importancia de orientar el financiamiento hacia los sectores que más lo requieren, como los pequeños y medianos productores.

Durante la firma del Convenio de Colaboración con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, Cortés García adujo que este acuerdo contribuirá a mejorar los esquemas de financiamiento y productos crediticios dirigidos al campo mexicano.

Juan Carlos Cortés García nació el 21 de junio de 1965. Cursó sus estudios básicos y medios en el Instituto Oriente en la Ciudad de Puebla. De 1984 a 1991 estudió la Licenciatura en Economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, graduándose con Mención Especial; y la Maestría en Políticas Públicas en la misma institución académica.

En 2008, fue distinguido por su alma mater, el ITAM, con el Premio al “Mérito Profesional” en el Sector Social, una de las principales distinciones para sus exalumnos, que le otorgó por unanimidad el Comité de Premiación, como reconocimiento a su actuación profesional de más de 15 años y por su contribución al desarrollo del país.

En el Servicio Público, se desempeñó como Director en el área económica de la Presidencia de la República entre 1989 y 1991; subsecretario en la Secretaría de Agricultura, del 2001 al 2003. En ésta última función colaboró con la SHCP y el Banco de México en la reestructura del Sistema Financiero Rural, que incluyó instituciones como Banrural, Financiera Rural, Focir; FIRA y las Sociedades Financieras de Objeto Limitado para el Sector Rural. O sea, de que sabe, sabe…

 

Deja un comentario