Por Jaime Arizmendi

*Arturo Núñez y Monreal Sufrieron el Embate del G-4… Pero en 1997

*AMLO Estará con Senadores y Diputados de Morena

*2019, Muñoz Ledo y Martí Volverán a Presidir Mesa Directiva

Argonmexico / Atrás quedaron los que mayoriteaban… Antes del mediodía del 4 de septiembre de 1997, la secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, María Antonia Durán López, dejó caer la guillotina a la cabeza de la hegemonía priísta legislativa. Con la votación del 6 de julio, inició la pluralidad política en el Congreso de la Unión y, por primera vez después de décadas quedó desactivada la aplanadora parlamentaria del PRI.

Los resultados electorales dieron el triunfo a la oposición, y la inédita derrota del tricolor. Y aunque los 239 diputados del Revolucionario Institucional eligieron al diputado Arturo Núñez Jiménez como su coordinador del grupo parlamentario, por primera vez en la historia del México posrevolucionario la oposición le arrebató la mayoría en San Lázaro.

Así se preparó el paso a la falaz alternancia política en México, tras 67 años de priísmo en todos los ámbitos de la vida nacional, que en el año 2000 alcanzó otro nivel con la pérdida-cesión-zedillista de la Presidencia al chimoltrufio panista Vicente Fox, cuya tesis para titularse 34 años después como licenciado en Administración de Empresas por la Universidad Iberoamericana, fue un verdadero plagió del Plan de Gobierno del priísta guanajuatense Rafael Corrales Ayala.

Los protagonistas del G-4 de 1997: Porfirio Muñoz Ledo, diputado del PRD; el panista Carlos Medina Plascencia; el petista Alejandro González Yáñez y el dirigente del Partido Verde, Jorge Emilio González Martínez; domesticaron al monstruo partidista tricolor, comandado entonces por Arturo Núñez y Ricardo Monreal, defensores de lo que quedaba del poder parlamentario tricolor.

Más adelante, ambos políticos abandonaron las filas del PRI cuando les cerraron el paso para continuar su trayectoria electoral. Núñez se fue al PRD para asumir una senaduría, y Monreal lo mismo, y ganó Zacatecas. Finalmente, Arturo Núñez emigró al PRD para también convertirse en gobernador de Tabasco. Ahora, el tabasqueño está desaparecido de la escena política.

Y a pesar de que fue en 1988 cuando el candidato del PRI a la Presidencia de la República, Carlos Salinas de Gortari “triunfó” (con todo y caída del sistema de conteo electoral), es hasta el año 2000 cuando el tricolor, comandado desde Los Pinos por Ernesto Zedillo, concluye ese año con derrotas comiciales en 13 gubernaturas, la mayoría en el Congreso de la Unión y pierde la silla presidencial.

De regreso al México 2019, a sólo un año de haber asumido escaños y curules, las respectivas bancadas de Morena parecen librar una dura lucha por el control de la Cámara de Diputados y el Senado de la República. Además, reaparecen en la escena parlamentaria Porfirio Muñoz Ledo y Ricardo Monreal Ávila. El primero apuesta sostenerse en la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, con el aval de la plenaria; el segundo busca sacar de esa misma posición, en la Cámara alta, a Martí Batres.

El coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado Carrillo, refiere que la posición de Morena sobre la elección de la Mesa Directiva en San Lázaro se definirá en la plenaria de su partido, los días 29 y 30 de agosto; pero en forma previa, senadores y diputados se reunirán con el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Asistirán ocho secretarios de Estado y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; de manera que, a las 5 de la tarde del sábado 31 de agosto, se realizará la Sesión Plenaria de la Cámara de Diputados para elegir la Mesa Directiva; como “señala la ley”, y ésta será electa por las dos terceras partes de los diputados.

Vale anotar que, en atención a lo afirmado por Muñoz Ledo, se anticipa que él continuará en la Mesa Directiva sobre todo su revisamos que la bancada de Morena en San Lázaro se compone de 259 diputados; es decir el 51.8 por ciento; y que sus aliados del PT tienen 28 curules (5.6%); y el PES, cuenta con 29 asientos en el Palacio Legislativo, el 5.8; para totalizar 316 de las 500 diputaciones, o sea el 62.2 por ciento.

Mientras que la chiquillada aliada del frente opositor autollamado G-4, con Acción Nacional y sus 78 curules, (15.6 por ciento); el Revolucionario Institucional, con 47 (9.4%); Movimiento Ciudadano con 28 asientos (5.6%); y lo que queda del PRD con sus 11 bancas (2.2); apenas suman el 32.8 por ciento.

De ese modo, si las cuentas no fallan y los operadores políticos de Morena tampoco, las 11 curules del Verde Ecologista se orientarían por respaldar a Porfirio con su 2.2 por ciento; más los ocho diputados sin partido (otro 1.6 por ciento); aparte de los legisladores de otros institutos políticos que no lleguen a la sesión plenaria para la instalación de la Mesa Directiva, es muy factible la ratificación de Muñoz Ledo.

Con todo, Mario Delgado Carrillo afirma que, al mediodía del 29 de agosto, previo a la reunión de las bancadas de senadores y diputados federales, se reunirán con el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Acto seguido, se llevará a cabo la plenaria del grupo parlamentario cuya inauguración estará a cargo de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

También asistirán los secretarios: de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; Seguridad Pública, Alfonso Durazo; Educación, Esteban Moctezuma; Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera; Economía, Graciela Márquez; Desarrollo Rural, Víctor Villalobos; Salud, Jorge Alcocer; y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer.

“Vamos a tener una plenaria con nueve secretarios de Estado para abordar los temas principales que tienen que ver con el siguiente periodo legislativo y todavía hay muchas iniciativas pendientes. Tenemos una agenda bastante cargadita de la Cuarta Transformación”.

Así, de nada o poco, pero muy poco, servirán los gritos y amenazas de provocar una parálisis legislativa de parte de los “chiquillos” de la oposición. Qué alternancia, ni que alternancia; ahora sí habrá transición política en México…