Por Jaime Arizmendi
*“Tengan, Para que Aprendan”; AMLO a Tecnócratas
*Entregó Adán Augusto Tercer Informe al Congreso
Argonmexico / De las frases Presidenciales… A las 10:13 horas de este miércoles 1 de septiembre en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador pronunció un mensaje relativo a su Tercer Informe de Gobierno. Ahí, se refirió a los temas que preocupan al país, desde la pandemia del Covid-19, la recuperación económica derivado de ésta y la próxima consulta para la revocación de su mandato.
Lejos, muy lejos quedaron aquellos días del presidente, cuando el Informe Presidencial constituía toda una parafernalia “cívica”. Cuando el Primer Mandatario salía de Palacio Nacional a bordo de un automóvil descubierto. Cuando las crónicas reporteriles narraban desde que el Mandatario salía de la Residencia Oficial de Los Pinos y se colocaba la Banda Presidencial.
Era entonces cuando el jefe del Ejecutivo se trasladaba hasta el recinto parlamentario de pie, escoltado por decenas de corpulentos sujetos trajeados con gafas, quienes miraban hacia todos lados, mientras los miles de servidores públicos, burócratas que eran reclutados por sus sindicatos, aplaudían el paso del gran tlatoani.
En ese trayecto, desde las azoteas de las casas y edificios aledaños se soltaban miles, millones de papelitos tricolores que anunciaban el paso del hombre que decidía los desatinos de la nación mexicana.
Ahora, en este 2021, las ideas que sobresalen del discurso de López Obrador fueron: «La transformación está en marcha y aunque es necesario seguir poniendo al descubierto la gran farsa neoliberal, auspiciando el cambio de mentalidad del pueblo, también estamos desterrando vicios y prácticas deshonestas en el manejo del gobierno».
«La pandemia no desembocó a una crisis de consumo… gracias a las remesas y a los apoyos de Bienestar. Hay paz social y gobernabilidad en nuestro país», remarcó.
Para destacar que, en su administración, a pesar de la pandemia de la Covid-19, se ha podido evitar la falta de alimentos y otros bienes de primera necesidad, por ello lanzó. “Está como para decir a los cuatro vientos, presumir, es para decir a los tecnócratas neoliberales: “tengan para que aprendan”.
El Mandatario expuso además que, «es demostrable que no permitir la corrupción y la impunidad, ayuda a liberar fondos para el bienestar y el desarrollo del país», al agregar que en su gobierno, la fórmula aplicada para liberar fondos, es no permitir la corrupción y la impunidad, así como gobernar con austeridad, es decir, moralizar la vida pública de México.
“De los 100 compromisos que hice en el Zócalo el primero de diciembre de 2018 al tomar posesión, hemos cumplido la gran mayoría, 98 de 100 compromisos, sólo tenemos pendientes dos: descentralizar el gobierno federal y conocer toda la verdad acerca de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, y en eso estamos”.
Hace un año, el Mandatario de la Nación sostuvo que, de los 100 compromisos expresados cuando tomó posesión, tenía pendientes cuatro, pero ahora, «la independencia de los poderes legislativo y judicial y de la Fiscalía General de la República es una realidad. No se fabrican delitos ni se persigue ni espía a opositores.
«Lo más importante es que ya están sentadas las bases de la transformación: a sólo dos años, nueve meses de ocupar la Presidencia, puedo afirmar que ya logramos ese objetivo; repito, sentar las bases para la transformación de México. «Es evidente que, si avanzamos y resistimos, es porque nos decidimos a enfrentar, en primer término, la peste de la corrupción que tanto daño ha causado a México y a su gente».
Al referir su certeza de que saldrá adelante en la consulta popular de fines de marzo de 2022 respecto a la revocación de su gestión. “Si tengo suerte, la naturaleza, la ciencia y el Creador lo permiten, y termino mi mandato, creo que vamos a consumar la obra de transformación y no dejaremos ningún pendiente”. Pero, ¿y las trampas del INE?…
Por la tarde, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández acudió a entregar la versión física del Tercer Informe de Gobierno del Ejecutivo Federal al pleno de la Cámara de Diputados. Ahí, en San Lázaro, protagonizó un acontecimiento histórico que duró 47 segundos en la tribuna de la Cámara de Diputados.
Porque desde la administración de Felipe Calderón, ningún titular de la Segob había ingresado al Salón de Plenos de la Cámara de Diputados, ni había intervenido en tribuna para efectuar la entrega de un informe de gobierno del titular del Ejecutivo.
El recién nombrado titular de Gobernación tardó 20 minutos en llegar hasta la tribuna parlamentaria, al ser recibido por mujeres y hombres diputados y senadores con abrazos, besos y selfies, sin importar los protocolos implementados para evitar contagios de Covid-19.
El exgobernador tabasqueño saludó respetuosamente a las y los legisladores federales, incluso a viejos compañeros de partido como la senadora priísta Beatriz Paredes Rangel a quien saludó de beso de cubrebocas en la mejilla.
Con un gesto de amabilidad, el hombre de confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador, también se tomó unos minutos para saludar a senadores del PAN, partido opositor al gobierno actual, incluidas Xóchitl Gálvez y Kenia López. Tardó 20 minutos para llegar a la tribuna, donde fue recibido por los integrantes de la Mesa Directiva.
Al hacer uso de la tribuna, el funcionario reconoció a los presidentes de la Cámara de Diputados, Sergio Carlos Gutiérrez Luna, y su antecesora en Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien preside al Senado de la República. Y cumplió con su deber constitucional de entregar al Congreso de la Unión el informe de la administración pública del jefe del Ejecutivo.
“En cumplimiento a lo dispuesto por el Artículo 69 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por instrucciones y en representación del ciudadano presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador, acudo ante esta soberanía, para hacer entrega por escrito del tercer informe sobre el estado que guarda la administración pública del país”.
Tras descender de la tribuna parlamentaria, sucedió lo mismo que al ingresar. López Hernández duró casi 30 minutos para llegar hasta las puertas de cristal de acceso al Salón de Plenos de San Lázaro. Pero cuando era esperado por invitados y comunicadores en el lobby del recinto parlamentario, por donde accedió, de último momento prefirió salir por el estacionamiento subterráneo. No hubo más fotos ni videos de su salida…