Política, religión y las redes sociales. Por Gerardo de Ávila

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La clase política dominante y algunos jerarcas de diferentes creencias religiosas han encontrado en las nuevas tecnologías de la información, en especial, las redes sociales una novedosa forma para acercarse con eficiencia a las militancias y seguidores.

Parecen ser más eficaces.

 

Facebook, Twitter y You Tube se han convertido en las redes sociales más utilizadas por los políticos y sacerdotes (pastores) para hacer llegar su mensaje. En Zacatecas ocurre lo mismo, el Obispo de la Diócesis Sigifredo Noriega Berceló ha reconocido que hay cibernautas de la fe.

Son los nuevos tiempos.

 

No extraña ver en las redes sociales, que presidentes de la República, jefes de Estado, gobernadores, senadores, diputados, presidentes municipales, al Papa Francisco, líderes religiosos, cardenales, obispos y sacerdotes manifiesten ideas y posicionamientos sobre su quehacer.

La idea es influir.

 

Si bien, en política, las redes sociales no dan victorias electorales aún ni fortalecen ideologías sí se han vuelto eficaces cuando se usan con seriedad, idea y profesionalismo. En cambio, para un sector de la sociedad se han convertido en arma de doble filo.

Es el otro extremo

 

En entregas anteriores, hemos puesto énfasis en que las y los políticos que no estén en las redes sociales, simplemente están fuera de la jugada. Señalaba Charles Darwin en su obra El Origen de la Vida: “O te adaptas o estas fuera”…

Irrefutable verdad.

 

En cambio, la iglesia católica y algunas otras religiones han hecho de las redes sociales su nueva forma de evangelizar. Con un estilo distinto pero de la mano de las redes sociales intentan predicar la palabra, la fe y aglutinar nuevos creyentes o seguidores.

Nadie pierde el tiempo.

 

Nueva forma de evangelizar…

 

Hoy mismo, vemos en la televisión cerrada (cables principalmente) como las diferentes religiones producen programas para transmitir su mensaje de fe a los seguidores. Pagan millonarias de dinero en horarios estelares. Los políticos también.

Nadie se queda atrás.

 

La realidad, es que las redes sociales son usadas por la política y la religión. Sin embargo, hay que advertir que en algunos casos no son bien utilizadas, es notorio que tergiversan el mensaje y buscan descalificar a sus adversarios y seguidores, según sea el caso.

Mucho cuidado.

 

El pasado viernes, estuvo en Zacatecas, la doctora Ximena Puente de la Mora, comisionada presidenta del instituto federal de acceso a la información y protección de datos personales y alertó sobre el uso irresponsable de los jóvenes en las redes sociales. Un fuerte sector que buscan políticos y la iglesia.

La otra cara de las redes.

 

El estudioso en redes sociales, Sergio Contreras también presentó una radiografía profunda sobre cómo se mueven hoy en día las redes en la sociedad de la información. Concluyó, entre otras cosas, que no todos los usuarios las saben usar.

Cibernautas irresponsables.

 

En resumen, la política y la religión le apostan hoy a las redes sociales, los primeros, en tiempos de elecciones (como ahora) y los segundos de manera permanente. Ambas actividades quieren nuevos militantes y seguidores. Adoctrinar y evangelizar será el gran reto.

El dinero lo tienen.

 

Son los tiempos de la sociedad de la información, en donde las redes sociales vienen rebasando a los propios medios formales. La inmediatez ha sido hasta ahora la mayor virtud, aunque con frecuencia, la información carece de veracidad.

Es la nueva era.

Del archivo personal:

 

  • La “verdad histórica” que anunció el cansado procurador general de la República, Jesús Murillo Karam no podrá imponerse a la “verdad divina” que le espera al Estado mexicano sobre la matanza de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa. La estrategia implementada por el gobierno federal, de apostarle al olvido de una sociedad agraviada no resultará. Ahora lo que viene es esperar la sentencia para los autores intelectuales de la

 

Es tan sólo una opinión.

 

(*) Periodista.

Maestro en ciencia política.

gdavilagzac@gmail.com

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