Tras destacar  la actualidad y  pertinencia” del libro “Diversas formas de vivir la autonomía universitaria. Reflexiones y experiencias”,  así como de recomendar ampliamente su lectura, el Rector Francisco Javier Domínguez Gary  advirtió que recientemente, “en una institución hermana”, fue transgredido este principio: la facultad y la responsabilidad de las universidades públicas de gobernarse a sí mismas, consagrado  en la Carta Magna.

   Lo anterior, durante la presentación de esta obra, acto  que tuvo lugar el jueves por la noche  en el Patio Central de Rectoría y que se enmarcó en las actividades conmemorativas del Bicentenario de la Independencia y el Bicentenario de la Revolución Mexicana, promovidas por la Universidad Autónoma de Zacatecas, a través de la Unidad Académica de Historia.

   El evento contó con  los comentarios  de Domínguez Garay;  del ex Rector Rogelio Cárdenas Hernández,  de Eduardo Cardoso Pérez, docente investigador de Historia,  y del reconocido jurista zacatecano Uriel Márquez Valerio. Además, estuvieron presentes los coordinadores de la publicación: Mariana Terán Fuentes, David Piñera Ramírez y Romualdo López Zárate, reconocidos investigadores en el campo de la historia y la educación.

  En su intervención, el Rector de la UAZ alertó que si se deja pasar esta acción y esta decisión  –referida a la violación de la autonomía en las Universidades Juárez del Estado de Durango (UJED) y Autónoma de Guadalajara– se generan “condiciones para un clima de inseguridad jurídica en las instituciones y universidades autónomas por ley”,  haciendo un llamado  “a reivindicar y mantener de manera inalterable” este principio. No obstante,  reconoció que, excepto en “circunstancias excepcionales y en momentos específicos de tensión y conflictividad”, la UAZ ha vivido de manera plena la autonomía universitaria.

   Lo anterior, al  referirse a lo sucedido en los últimas semanas  en relación a la autonomía universitaria, consagrada en la fracción séptima del Artículo Tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Este principio fue vulnerado en la UJED, “institución hermana” y miembro del Consorcio de Universidades Mexicanas (CUMex), ·con una reforma unilateral e intempestiva” del Congreso de la entidad.

   En ella   explicó–  no se tomó en cuenta la opinión de la comunidad universitaria, ni se hizo un estudio integral de política legislativa, además se aplicarse en forma retroactiva, en perjuicio de procesos internos en curso y de los universitarios que participan en ellos, “al sustituir al Consejo Universitario en las competencias relacionadas con la elección y reelección del Rector”.

   En el otro caso –aunque no ha sido la única institución afectada en el ámbito financiero–, la Universidad de Guadalajara  “ha sido víctima de manera notable” de la retención de recursos por más de 700 millones de pesos “a los que estaba obligado el Gobierno de Jalisco,  por la proporción que le corresponde de convenios de recursos extraordinarios concursables”, señaló Domínguez Garay.

• Las universidades no son espacios administrativos o burocráticos

 

  De acuerdo con el Rector de la UAZ, lo sucedido en las universidades de Durango y de Guadalajara “debe alertarnos a todos y lograr que los gobiernos asuman que las universidades no son simples espacios administrativos o burocráticos que pueden ser manejados o utilizados a la usanza de las dependencias bajo su mando y control directo”.

  Agregó que en muchas entidades “la educación, especialmente la universitaria, es algo que no les compete de manera directa, eludiendo la responsabilidad que les corresponde en el apoyo a la educación superior, a la investigación, al fomento a la ciencia y la tecnología, a la difusión de la cultura y a la extensión”.

   Por lo anterior, “por su actualidad y por su pertinencia” –enfatizó–  las reflexiones y experiencias planteadas en el libro “Diversas formas de vivir la autonomía universitaria. Reflexiones y experiencias”  son muy útiles “en momentos en los que parecen sentirse en el país vientos que auguran tormentas que amenazan la vigencia de la autonomía de nuestras instituciones”.

    Domínguez Garay insistió en señalar que  la obra es importante porque surge en un momento en el que “debemos actuar todos para proteger a las universidades de las disputas políticas coyunturales, exigir el diseño de estrategias para incrementar la inversión en la educación superior y lograr que más jóvenes logren el acceso y la permanencia”.

   De la misma manera, el Rector se mostró convencido de que “en las universidades públicas se encuentra lo mejor que tenemos como país: la inteligencia, los anhelos y la vocación transformadora de los jóvenes. Con ella  no podemos darnos el lujo de jugar o de intentar manipular en función de las coyunturas y las dinámica de poder locales”.

   Cabe señalar que la publicación recoge  siete trabajos del Coloquio “Nuevas formas de vivir la autonomía universitaria”, celebrado en la UAZ  en 2008, con el fin de analizar los distintos modelos existentes en las universidades públicas del país para la designación o elección de autoridades, una de las atribuciones de la autonomía: por votación universal (con diferentes modalidades), por los consejos universitarios o por las juntas de gobierno.

• Describir las identidades regionales

 

   Por su parte,  David Piñera Ramírez señaló que el objetivo del trabajo se centró en el estudio de la historia de las Universidades Estatales, en virtud de la importancia que representan en la vida educativa y cultural de sus respectivos estados, destacando “la trascendente misión de describir y fomentar las identidades regionales dentro del sentido plural de México”.

   El historiador señaló que las principales reflexiones de la investigación se hicieron en dos sentidos: El primero, que abarcó la línea del tiempo en que obtuvieron su autonomía, ya sea que lo hayan hecho desde su fundación, o posteriormente; el segundo, referido al análisis general de la autonomía.  

   Finalmente, afirmó que el libro no pretende juzgar lo adecuado o inadecuado de cada uno de los sistemas de elección de las respectivas autoridades unipersonales, sino dar cuenta de la diversidad de elección,  reflejo de la idiosincrasia de cada una de las universidades objeto de estudio (Sinaloa, San Luis Potosí;, Aguascalientes,  Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y Autónoma de Zacatecas).

   Por su parte, Jesús Eduardo Cardoso Pérez, investigador y docente de la Unidad Académica de Historia, habló de la autonomía universitaria como un fenómeno sujeto a cambios y rupturas, sin dejar de lado que también ha quedado inscrito de manera inequívoca en los modelos existentes para la designación o elección de los rectores (por voluntad universal, por los Consejos Universitarios, o por las Juntas de Gobierno).

   El objeto de estudio, señaló Cardoso Pérez, es historiado desde el punto de vista de tres clases de universidades pioneras en la obtención de la autonomía, que los estudios dividen entre las que la alcanzaron desde su creación -como la UAZ-, o las que la han obtenido después de su creación como la de Aguascalientes, quedando por último el ejemplo de aquellas que consiguieron ese derecho por medio de la lucha después de su fundación.

   El investigador concluyó dejando varias interrogantes respecto a la autonomía: ¿Las universidades pueden gobernarse a modo de democracias populares, o a la manera de democracias representativas?, ¿son democracias representativas?, ¿se considera a las instituciones educativas de educación superior como “repúblicas chiquitas” o instituciones de cultura?, ¿deben pesar igual los votos en la elección de autoridades o deben ponderarse?, y por último: ¿en qué medida son los estudiantes, particularmente los de educación media, los que eligen?

• La autonomía,  concepto históricamente variable: Márquez Valerio

  En el uso de la voz, el ex Rector Rogelio Cárdenas Hernández reconoció al grupo de historiadores por el decidido esfuerzo que derivó en la publicación del libro “Diversas formas de vivir la autonomía universitaria, reflexiones y experiencias”. No obstante señaló la carencia de un estudio que determine si alguno de los sistemas de elección de autoridades citados es más útil para saber si el Rector designado o elegido sea el mejor para desempeñar el cargo.

   Por otra parte, y luego de cuestionar la vigencia de la autonomía, coincidió con los demás comentaristas al calificar el texto como un parteaguas en el estudio de las universidades públicas.

   Al tomar la palabra, el abogado Uriel Márquez Valerio, tras hacer una breve remembranza de los hechos que envolvieron la obtención de la autonomía de la Máxima Casa de Estudios de Zacatecas, realizó un análisis jurídico desde el punto de vista constitucional de la “autonomía”, como un concepto históricamente variable, que lo hace polisémico. Sobre esto último puso como ejemplo que en la Constitución Federal no existe como concepto unívoco,  pues se utiliza por lo menos en 16 artículos. Además, en lo que concierne a las universidades sólo se menciona a partir de las prerrogativas derivadas del término consagradas en el Artículo Tercero.

   Finalmente, el reconocido jurista invitó al público a leer con detenimiento el libro que –dijo– “invariablemente dejará una huella en el lector que se interese por la universidad pública”, al tiempo que felicitó a los autores y  coordinadores de la publicación.