El Consejo Directivo del Centro Empresarial de Zacatecas, SP, COPARMEX, lamentó lo sucedido el fin de semana, cuando dos migrantes fueron asesinados y se registraron otros hechos.
Mediante un comunicado, manifestaron su solidaridad con la comunidad migrante con raíces zacatecanas, que nuevamente se ha visto vulnerada igual que ha sucedido en otros hechos en el territorio estatal durante los últimos años, en los que también se han perdido vidas, tranquilidad y bienes.
Añaden qué a 48 horas de los lamentabilísimos y muy dolorosos hechos ocurridos en la zona del Cerro de la Bufa, y «en algunas de las principales avenidas de la zona conurbada de las ciudades de Zacatecas y Guadalupe, las mismas que cobraron la vida de dos ciudadanos y causaron heridas a dos niñas que se encontraban, entre otros grupos de visitantes, que pretendían hacer uso de los atractivos turísticos de la ciudad».
Expresamos, agregan, solidaridad con el empresariado de la industria turística zacatecana, porque «repetidamente han resentido, a veces de manera directa y personal, el embate de hechos de violencia y, de manera indirecta, con una muy significativa disminución de sus actividades y del producto de estas».
También lamentaron que a la fecha no haya un plan propuesto desde la autoridad, y que tampoco se hayan tomado en cuenta los que propuesto desde los organismos empresariales, y de la sociedad civil, para remediar y corregir los daños económicos y sociales que estos empresarios han tenido que enfrentar.
«Lamentamos que hasta la hora de la emisión de este comunicado no hay un pronunciamiento de la autoridad estatal, que aclare a la ciudadanía los hechos a los que nos referimos, lo que genera incertidumbre y abona a la percepción de inseguridad».
E insisten en que, como lo expresamos anteriormente, «es ocioso que cualquier autoridad desestime lo que perciben y sienten los habitantes de Zacatecas mientras vivimos las consecuencias de la pérdida de vidas a plena luz del día y en zonas densamente transitadas, de la desaparición de personas, de la orfandad de niños y niñas por fenómenos de violencia, de la migración obligada de personas dentro del territorio estatal y del cierre y migración de negocios. No es tiempo de discutir si el INEGI miente o no».
Y observan que en ninguna parte en la estrategia de seguridad está previsto cómo este tipo de acontecimientos serán informados a la ciudadanía; «sugiriendo que no está diseñada para darle respuestas y certidumbre ni para mantener informados a los zacatecanos en un ejercicio de rendición de cuentas a la población».
Por mucho que esta estrategia sea funcional para quienes toman decisiones no está siendo así para los ciudadanos zacatecanos que exigen respuestas, rematan.