HONORABLE ASAMBLEA
COMPAÑERAS DIPUTADAS Y SEÑORES DIPUTADOS INTEGRANTES DE LA COMISION PERMANENTE
SEÑORAS Y SEÑORES DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
AL PUEBLO DE ZACATECAS.
Los lamentables acontecimientos de los últimos días y en particular el asesinato del presidente municipal de Florencia de Benito Juárez y a su vez presidente de la unión ganadera regional, Señor Fortino Cortés Sandoval, quien al igual que el Señor Gilberto Pérez Escobedo, tesorero de dicha organización, fueron privados de su libertad y posteriormente asesinados, constituye un hecho de la mayor gravedad que no puede ser ignorado por el Poder Legislativo.
Expresamos nuestras condolencias a sus familias y manifestamos que estas muertes, como la de todos los zacatecanos y mexicanos que han caído víctimas de la delincuencia, deben ser investigadas y castigados los responsables con el máximo rigor de la ley.
La violencia en nuestro país, observa una espiral que pareciera incontenible ante la multiplicación alarmante de hechos delictivos que dejan dolor y muerte; la multiplicación de la estadística de denuncias por desaparición de personas, secuestros y de quienes han perdido la vida, no debe quedar en una discusión de la fuente o de la confiabilidad de cifras, porque la realidad nos muestra la evidencia de un estado de cosas que no va a desaparecer con simplemente negar una cifra o cerrar los ojos; asumir esa actitud es perder la conexión que existe entre una persona que denuncia a una que no lo hace atendiendo a razones de confianza y certeza, en una autoridad que en muchos aspectos se observa rebasada, omisa o indolente.
El desafío de la delincuencia a las instituciones del Estado es mayúsculo; en pleno centro de la ciudad y a una hora de actividades de mayor afluencia en ese sector, muestran las condiciones de vulnerabilidad en la que nos encontramos, los limitados alcances de un trabajo serio de inteligencia y la ausencia de estrategias de reacción inmediata.
La sociedad civil nos está dando muestras de organización, de consistencia en sus reclamos, de exigencia de acción y de resultados; el presidente de la república, los diputados y senadores, las organizaciones no gubernamentales e incluso organizaciones internacionales, no solamente han recibido a quienes incansablemente buscan a un familiar, a quienes lo han encontrado asesinado y a quienes señalan a los responsables de la indiferencia, de la corrupción y de la complicidad, sino que también, con ese dolor al que se suman por decenas todos los días, denuncian a un país convertido en campo de lucha en donde se disputan territorios, mercados de consumo y espacios de poder, y la pasividad de dejar hacer y dejar pasar de quienes debieran conforme a la ley, proteger y salvaguardar la integridad física y familiar de los zacatecanos.
No podemos permanecer inermes ante este estado de excepción, que exige decisiones de excepción por encima de lamentaciones y pesadumbres; hay una irritación social que crece cada día y es necesario que las instituciones respondan, actúen y resuelvan. No es la simple acusación de incapacidad, de complicidad o de corrupción, es el señalamiento preciso de quien o quienes son los responsables, pero también del reconocimiento personal de no poder, de no querer o de no tener los medios al alcance para actuar de manera contundente.
El combate a la delincuencia no es un tema privativo de un grupo parlamentario, de un emblema y color de partido, mucho menos de discusión si es o no una guerra; de hecho por cada vida que se extingue, por cada persona que desaparece y por cada familia que se desintegra, se quebranta el estado de derecho, se vulneran las instituciones y la tranquilidad de la sociedad. Los espacios públicos se reducen y se acaban las posibilidades de una convivencia armónica y civilizada.
Es por ello que la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, de la Honorable LX Legislatura expresa su mas enérgico rechazo a la violencia, y hace un respetuoso llamado a los Titulares de los Poderes Ejecutivo Federal, del Estado y de los Municipios, para que se redoblen los esfuerzos que garanticen tranquilidad a la población, exhortando a los tres niveles de gobierno y a los poderes ejecutivo y judicial, para optimizar la coordinación de acciones que permitan en una sola línea institucional, una eficaz prevención, de reacción inmediata, de denuncia, investigación y aplicación de sanciones.
Los Zacatecanos necesitamos saber qué pasó y cómo pasó, porque además de privar de la vida a dos Zacatecanos, que de suyo es una desgracia, se ha alterado sensiblemente la vida de las instituciones del Estado, de los Municipios y del conjunto de la estructura gubernamental; de ahí la necesidad de profundizar en la investigación y que de sus resultados se informe oportunamente a la sociedad, porque este hecho no debe quedar en la disputa de competencias, jurisdicciones o de territorios, sino que su esclarecimiento debe declararse de orden público y de interés social.
Como Poder Legislativo, asumimos el compromiso y la responsabilidad de atender a la brevedad, las acciones y decisiones legislativas que sean necesarias para coadyuvar en los procesos de coordinación interinstitucional, otorgando las atribuciones y facultades a las instancias de procuración e impartición de justicia, así como del fortalecimiento de las áreas de prevención del delito y de todas aquellas que incidan directa o indirectamente en las causas de la violencia que erosionan el tejido social, haciendo vulnerable a quienes representan a las instituciones del Estado, como a quienes vivimos en una sociedad que se siente lastimada y agobiada por la violencia irracional.
A las compañeras y compañeros diputados de esta Honorable LX Legislatura, un llamado a la unidad, a la concordia y a la solidaridad; al trabajo unido, coordinado y de resultados en una circunstancia especialmente difícil.
Se ha dicho con anterioridad y vale la pena repetirlo; los Zacatecanos tenemos problemas graves de inseguridad, insuficiencias financieras que no nos permiten dar ese salto cualitativo hacia el desarrollo que todos queremos, pero también es necesario reiterar que la autoridad tiene que hacer más, tenemos que hacer más, dar seguimiento a un plan estatal de desarrollo, a sus programas sectoriales y operativos anuales, incrementar nuestro trabajo de gestión y optimizar los recursos disponibles para atender a los jóvenes, a las mujeres y niños, a los campesinos y todos los trabajadores que sin descanso, esperan resultados de sus autoridades.
Si algo no funciona, si algo no se atiende o no corresponde a los objetivos y metas institucionales, será necesario reconsiderarlo, superar la pasividad y el marasmo por una actitud proactiva, como poder legislativo sumarnos a las acciones de los poderes ejecutivo, judicial y de los municipios.
Las diputadas y diputados confiamos en que al ser mayores nuestras coincidencias que nuestras eventuales diferencias, sabremos distinguir entre los intereses y legítimas pertenencias partidarias, y el interés social como la prioridad de todos como representantes populares.
Reiteramos nuestras condolencias a los familiares de los Señores Fortino Cortés Sandoval y Gilberto Pérez, con la confianza en que las autoridades federales y locales en sus respectivos ámbitos según corresponda, lleven hasta sus últimas consecuencias una investigación seria, responsable y profesional.
A las señoras y señores diputados, nuestra respetuosa convocatoria a redoblar los esfuerzos en el trabajo legislativo, para que no sea una iniciativa, un dictamen o una aprobación, la que detenga o limite las acciones de procuración, administración e impartición de justicia en éste y en todos los casos.
Es cuanto.
COMISIÓN DE RÉGIMEN INTERNO Y CONCERTACION POLITICA